Se nos fue Danahé Figueroa. La eternidad ganó y nosotros nos quedamos más solos porque Dana, periodista, mujer de Iglesia, de Dios y la Virgen, hizo el milagro en Tierra de enseñarnos a amar cada instante del regalo llamado vida. En este espacio, sus compañeros de trabajo le dedican lo mejor de su escritura en homenaje a la amiga y la gran profesional que siempre fue.
La familia del diario EL IMPULSO vive la pérdida sensible de quien luchó, mes a mes, contra una enfermedad inesperada que le arrebató la existencia en plena juventud, pero jamás el entusiasmo por saludar el amanecer, agradecer con oración y ser ejemplo de virtud y valentía para quienes le damos gracias porque nos ayudó a ver más allá del horizonte. Dana, Sol, alegría y esperanza, descansa en la casa del Padre y desde su Reino sonríe conmovida porque sabe que siempre estará presente entre nosotros.
La despedida
Tres pérdidas en un año es un desgarrón demasiado doloroso.
Es el amargo registro de la Redacción. Tan pronto despuntó 2013, en enero, se nos fue María Hortensia, en silencio, con su sonrisa ahogada, sus ojos verdes alumbrando las tinieblas de cada día. Luego, en mayo, el grandote de Guillén, sonrisa perdurable de las tardes en el cafetín. Y ahora, sumida entre las nieblas de la Navidad, nos deja, sin dejarnos de un todo, Danahé.
Apenas tuvimos tiempo para conocerla. Apenas pudo lucirse ella en este oficio, hecho a la medida y a la semejanza de su sensibilidad. Joven, demasiado joven, fue llamada a la consumación de una pauta superior, por un designio inapelable, difícil de comprender.
Nos toca recordarla, y mantener su imagen tatuada en nuestros corazones. En los espacios donde se alojan los sentimientos más sublimes, cálidos, y mansos. Viva siempre. Siempre viva. Danahé.
José Ángel Ocanto
Dana: Nunca te olvidaremos, siempre estarás en nuestros corazones, fuiste un ángel que pasó por nuestras vidas para darnos un gran ejemplo de valentía.Te queremos. Carmen, Dilcia y Yalinda
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Una mujer llena de Dios, como tú, Danahé, no nos abandona, nos nutres con tu más enriquecedora compañía y brindas ejemplo de amor y humildad con la calidad del ser humano que tienes. Vives en Dios.
Richard Alexander Lameda
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Danahé nunca olvidaremos tu carisma, tu fuerza. Llegaste a nuestras vidas para enseñarnos a seguir adelante frente a las situaciones más adversas.
Liz Gascón
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Dana, amiga, atrás quedaron tus proyectos de vida. Te fuiste porque a quien le profesaste toda tu fe, decidió llamarte para sus planes eternos.
Atahualpa Lara
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Tu carisma, alegría y sencillez llegó para alegrarnos y nos enseñaste que la fe y la fuerza van de la mano. Fuiste inspiración y nos has dejado un gran ejemplo de perseverancia.
Marianli Suárez
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Mi Dana, perdiste la lucha contra el cáncer pero nunca la fe en Dios, por eso estoy tranquilo, sé que él tiene para ti el mejor de los puestos para que descanses en paz.
Carlos Iván Suárez
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Dana, fuiste ejemplo de bondad, generosidad, nobleza, tolerancia, espiritualidad, amplitud y fe. Predicaste con el ejemplo. Nos regalaste mil sonrisas y formas de ver la vida.
Lorena Quintanilla Muñoz
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Hay sonidos que siempre me harán recordarte. La melodía de tu risa hoy se me convierte en canción para decirte ¡Hasta pronto! Gracias por tu lucha que me hizo valorar los momentos más sencillos y por mostrarme ese verdadero significado de la bondad que me hará pensarte siempre con admiración infinita.
Alba Arráez
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Querida Dana, estuviste poco tiempo en nuestras vidas, siempre con una sonrisa, buena vibra, dispuesta a ayudar a los demás y con un optimismo a flor de piel.
Ingrid Méndez Lárez
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No logré conocerte personalmente, pues mi llegada al diario es muy reciente. Sin embargo, por varios años leí y admiré tu excelente trabajo periodístico, el cual constituyó un gran ejemplo y una enorme motivación en mi formación profesional.
Sinohé Elías Pallotta
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Danahé no hay palabras para compartir la admiración que despertaste en todos nosotros. Tus compañeros de clases y redacción somos testigos de esas inmensas ganas de vivir.
Mariángela González
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Mi amiga se encontró con su amado: “Pero si hemos muerto con Cristo, debemos creer que también viviremos con él” (Rom. 6,8). Al cielo no llega el periódico, pero sí lo que hay en mi corazón, justo donde está y seguirá el amor que siento por Danahé aunque se haya mudado al Reino de Dios. Más que bendecida por tan valiosa amistad.
Kemberling Rodríguez
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Siempre estarás en cada espacio de nuestros corazones. Cada tecla sonará siempre en tu nombre, y cada titular será redactado con la misma pasión que caracterizaron tus notas. Harás periodismo en el cielo, allá donde nos encontraremos algún día.
Juan Diego Vílchez
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Danahé, siempre risueña. Fuiste ejemplo de fe y constancia, de esas ganas de luchar por lo que realmente se quiere. Tú nunca dejaste de soñar. Fuiste una gran profesional y lo mejor de todo es que te sentiste plena al hacer lo que querías: periodismo.
Rosmir Sivira
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Dana, sin saberlo, me diste clases de valentía, nobleza y humildad. No sabemos los planes de Dios para cada uno de nosotros, pero siento en mi corazón, que contigo ha sido hacernos sentir a cada uno de los que tuvimos el placer de conocerte que la fuerza interior y la fe que cada uno tiene en su corazón es el poder más grande y verdadero para luchar, vivir, y ser feliz los días de paso en este lugar…
Daniela Piscitelli
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Dana, tu ejemplo de lucha por vivir es digno de seres especiales que pasan por la vida para dejar una huella imborrable, siempre recordaremos tu profesionalismo, sentimientos puros, sonrisa amable y gran corazón.
Maevy Cordero
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Mi Dana, ángel del cielo; tu luz iridiscente nos llenó de amor, hermandad y solidaridad. Sé que estás en un hermoso lugar, protegiéndonos e impartiendo el ilimitado ejemplo de la fe.
Daniel Pérez Terán
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Aunque no te conocí, sé que sembraste mucho amor, cariño y admiración entre todas las personas que sí tuvieron el gran privilegio de compartir a tu lado.
Carlos Herrera
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Nunca podremos olvidar a aquella muchachita calladita, dedicada en silencio a hacer lo que quiso siempre: comunicar a los lectores las informaciones que consideraba importante. Dios que sabe lo que hace, decidió llevársela porque, probablemente, necesitaba una periodista tan entregada a Él como ella.
Hugo J. Boscán
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Tu sonrisa me acompañará el resto de mis días. Debo aprender a volar para poder visitarte… Te amo Danita.
Ricardo Marapacuto
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Danahé, aunque tu transitar por EL IMPULSO fue rápido, le damos gracias a Dios por haber compartido gratos momentos; fuiste una joven muy dedicada a su trabajo, a la investigación, te esmerabas en investigar, recordamos cuando llegabas al departamento a escribir tus pautas, para así estar más inspirada al momento de redactar, veíamos con admiración tu entrega en cada trabajo, como te apasionaste al escribir sobre la Divina Pastora, te dedicaste y así como ese a muchos otros trabajos.
Tus amigos del Centro Interno de Documentación
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Danahé, el testimonio de vida que dejaste sembrado, dará frutos en nosotros, estoy seguro que Dios te usó en su obra y ahora te ha llamado para que el cielo esté de fiesta.
Tu amigo y hermano en Cristo Ronald Rodríguez
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Sé que volveré a verte, y me dirás lo hermoso que es estar junto al Rey del Amor. Te amo para siempre.
Lulú
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Siempre sentiste que tuviste que cumplir una misión en la vida de quienes te conocimos, hoy estoy segura de que lograste tu cometido. Tu sonrisa y tus sabias palabras permanecerán en mi corazón. Doy gracias a Dios por haberte conocido.
Mariángel Durán
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Mi niña, mi Dana. Tu nobleza, entereza y pasión estremecieron siempre nuestra cotidiana labor. Tus sabias palabras intentaron abrirnos los ojos muchas veces y tu vida hecha ejemplo nos validó la palabra convicción. Me consuela pensar que encontraste alguna respuesta cuando venías a la oficina cargada de ideas y proyectos a punto de concretar, y al hacerlo, lo celebrábamos con brindis de caramelos. Un abrazo eterno con todo mi amor.
Cecilia
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Ni un libro alcanzaría para describir lo que eres y lo que siento por ti, solo doy gracias a Dios por darme la oportunidad de haber sido parte de tu vida, darte las gracias por llenarme de paz y por haberme acercado al Señor.
Karina Peraza
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A veces, Dios llama temprano a sus ángeles por razones que no podemos entender. Tu adiós no borra la honda huella de bondad, fuerza y humildad que dejas en nuestro corazón. Hasta siempre, Danahé
Francisco Javier Vega
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Danahé nos deja una huella imborrable. Por su tenacidad, por su lucha, eso de nunca rendirse. También por la alegría, esa bocanada de paz, que nos entregaba con cada saludo. Y por ser una periodista ejemplar, de responsabilidad y compromiso.
Carlos José Méndez
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Danahé siempre disfruté de tu cálida personalidad en el “Pasillo de la Alegría”, como lo describía el siempre sabio Pacífico. Compartimos muchos momentos y disfrutamos esa angelical presencia tuya acompañada de la eterna sonrisa que jamás olvidaremos.
Antonio José Seijas
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Danahé, en el corto tiempo que te conocí siempre irradiabas felicidad y mucha bondad. Me quedaré con esa sonrisa y la alegría que aportabas a la Redacción.
Roger Ortiz
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Fue corto el tiempo terrenal en el cual compartimos, pero infinito el tiempo espiritual que nos unirá para siempre…
Ángela Ameruoso
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Fuiste muy fuerte y estabas llena de alegría, tenías una sonrisa y palabra de aliento para todos. No dudabas en extender tu mano para ayudar a un compañero de trabajo. Realmente se preocupaba por los demás. Siento mucho tu partida.
Efraín Jaimes