Desde mi cátedra – «Piano piano si va lontano»

El enunciado del presente escrito es un decir de origen italiano, cuya traducción es: “poco poco se va lejos”, o en su defecto el dicho original se conoce así: “Chi va piano, va lontano”, es decir,” el que va despacio, llega lejos”. Pues bien, Henrique Capriles Radonski, ha hecho suyo tal proverbio. Solicitó audiencia al Papa Francisco, y le fue concedida; intento nada fácil. La ciudad del Vaticano funciona como lo que es, un Estado independiente, cuyos asuntos diplomáticos se rigen con estricto orden y jerarquía.
HCR fue recibido por el Papa el 6 del presente mes en privado, en conversación de 20 minutos. Según declaración del líder venezolano, pudo solicitarle al primado de la Iglesia Católica, que intercediera en promover en Venezuela el diálogo y a amainar el clima carente de templanza y armonía, que desea de manera vehemente el pueblo venezolano; y algún otro tema de los que angustian tanto al país, como el que está a la vista del mundo entero: la tendencia marcada a no actuar democráticamente, y con un sesgo extremadamente notorio  de ideología contraria.
El caso es que el recibimiento que se le da a HCR, está ratificando el liderazgo que ostenta en Venezuela, y que está representando los anhelos de la mayoría de este país por salir del laberinto en que nos encontramos. Está dando el líder mirandino, un paso más en su fulgurante carrera política que de una forma vertical y cohesionada ha venido construyendo desde sus inicios como presidente de la Cámara de Diputados del Congreso Nacional, pasando por los cargos públicos que se conocen, hasta esta hora de gran significado, cuando dicha audiencia le da una connotación y prestancia de primer mandatario; por ello su presencia en tierra itálica en esas circunstancias, deja entrever que el Papa Francisco, conoce bien como latinoamericano, lo que acontece en Venezuela, aunado a las vivencias del nuevo Secretario del Estado Vaticano, Nuncio en esta tierra por tres años.
Claro está que como creyente y minúscula parte de esta Iglesia, respetamos magnánima y amorosamente al Santo Padre de Roma,  y no es nuestra idea vincular la decisión del Sumo Pontífice e involucrarlo en esta polarización en que nos encontramos. Pero los hechos son los hechos, y a veces tercos, y la entrevista se dio para bien de HCR, y como él lo afirmase, para bien del país y de los venezolanos. Si algo no podemos dejar pasar, es el silencio y la discreción del gobierno a este recibimiento del líder venezolano en el Vaticano, al no actuar en forma grosera, displicente y amenazante de retirar al embajador venezolano de dicho Estado. Un respeto manifiesto por el Príncipe de la Iglesia Católica y un paso más de HCR, en ese andar que él ha trazado y que ha esperanzado en los venezolanos de que “si hay camino”. Por la trascendencia de la figura Papal en el mundo se ha hecho tan popular la frase que desde los tiempos de los Césares  se conoce: “todos los caminos conducen a Roma”, pudiendo ser premonitorio el dicho y al ser bendecido por el Obispo de Roma, el otro camino conduce a Miraflores…
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