Muchas personas sufren del llamado efecto yoyo pues bajan de peso con ciertas dietas pero en poco tiempo recuperan más peso del que habían perdido.
Así lo manifestó el médico durante la charla que a casa llena dictó en la Sala Alternativa de EL IMPULSO, en la que expuso diversos puntos relacionados con la alimentación y la obesidad.
Según Hoffmann, las personas sabemos lo que nos gusta y lo que no nos gusta, pero no sabemos lo que necesitamos.
Insistió en que no nos alimentamos adecuadamente, e incluso enfatizó en que muchos niños comen por distracción, no por necesidad, lo que trae como consecuencia males como la Hiperinsulinemia, infartos antes de cumplir los 35 años, agotamiento crónico, sobrepeso, hipoglicemia e hiperlididemia.
Calcula que 75 por ciento de las personas tiene exceso de peso y una buena cantidad son adictas a los carbohidratos, además de que una de cada tres presenta resistencia a las insulinas a causa de tener endurecidas las membranas.
Con respecto a los niños, dijo que la obesidad les trae muchas complicaciones, incluyendo los riesgos de diabetes o enfermedades cardiovasculares, que son la primera causa de mortalidad en el país.
Insistió en que debemos mejorar la alimentación para no requerir de las dietas, que si se aplican deben ser por corto tiempo, pero lo más recomendable sería poner en práctica cambios en nuestros estilos de vida.
“Para estar sanos todos sabemos lo que hay que hacer: dejar de fumar, menos alcohol, eliminar la llamada comida chatarra, nada de drogas, disminuir el azúcar y las carnes rojas y si es posible trabajar menos”, recomendó.
Aclaró que envejecer no significa deterioro en el cuerpo pues muchas personas con edad avanzada se muestran muy sanas.
El doctor Hoffmann insistió en que vivimos en una cultura sedentaria pues no estamos en conexión con nuestras verdaderas necesidades.
“Mi hogar tiene que ser mi templo para cuidarnos; alejarnos de tentaciones que nos perjudiquen; tenemos que generar un estilo de vida que perdure en el tiempo. Cada etapa de la vida tiene su cambio y a partir de los 25 años nuestro metabolismo se reduce”, afirmó.
Ante el nutrido auditorio, Hoffmann hizo algunas recomendaciones puntuales para disfrutar de una vida más sana: reducir el número de ingesta alimenticia; no comer muchas veces; consultar al médico periódicamente; adoptar técnicas para el manejo del estrés y entrenamiento psicofísico aeróbico.
Para bajar de peso, comer lentamente y masticar los alimentos, ensalivándolos bien; consumir almidones resistentes en vez de harinas, consumir fibras saludables como granos o cereales; tomar por lo menos un vaso de jugo de fruta pues eso baja los índices de glicemia; consumir cacao o chocolate, que eleva la serotonina y de paso baja la presión arterial; eliminar las gaseosas ya que cada una aportapor lo menos 200 calorías; saltear las comidas o sea, cocinarlas al vapor o fuego lento; aprender a usar más las hierbas (lavarlas bien).
También dijo que constantemente se nos estimula el consumismo, lo que nos hace adictos a algo y que tenemos un estilo de vida muy deteriorado.
Fotos: Emanuele Sorge