Impulsados por el retraso en la entrega de los tickets de alimentación reglamentarios según Ley Orgánica del Trabajo, numerosas irregularidades operativas en la planta Cabudare y descontento con la gerencia general de la empresa, un nutrido grupo de obreros de Lácteos Los Andes salieron a protestar en plena avenida Intercomunal este jueves a la salida de su turno de trabajo.
“Según la Ley a la empresa le corresponde pagarnos los tickets de alimentación los tres primeros días de cada mes. Hoy es cinco de julio y aún no han hecho efectivo el pago, exigimos la destitución del gerente general Aníbal Espejo”, dijo Osmey Fonseca, vocero de los trabajadores.
Aunado a la referida irregularidad, los manifestantes, todavía ataviados con sus uniformes color blanco, denunciaron que desde hace unos cuatro años cuando Inversiones Milazzo (ahora lácteos Los Andes) fue tomada por el Gobierno nacional comenzaron a presentarse inconvenientes que entorpecen el correcto desenvolvimiento de las actividades de producción.
Hay una significativa cantidad de máquinas paralizadas por falta de repuestos. “Antes, cuando la organización era privada, no había pasado media hora cuando ya cualquier desperfecto estaba reparado”, se escuchó entre los presentes.
“Están desangrando a la empresa”, dijeron otros al referirse a las numerosas donaciones económicas hechas a consejos comunales de la zona y a otras organizaciones, sin que hasta ahora se conozcan detalles de ese manejo de recursos financieros.
Revelaron serios retrasos con la dotación de uniformes para el personal de planta, además la falta de insumos necesarios para cubrir los pasos de producción de leche pasteurizada, yogurt, jugos, gelatina, chicha, bebida achocolatada, cereales, té con limón o durazno, y suero.
Aclararon que pese a la protesta de calle registrada ayer a la salida del turno 1 de trabajo, la empresa no había cesado en sus operaciones.
“En ocasiones tenemos el producto listo y no puede salir de planta porque no hay cestas. ¿A quién se le ocurre que por ese detalle se retrase el correcto desenvolvimiento de las tareas?”, se preguntaron.
Lácteos Los Andes agrupa al menos 2.300 trabajadores, de los cuales ninguno ha recibido su respectiva chequera con tickets de alimentación. Se desconoce las razones de la organización para no haber cancelado en el tiempo reglamentario.
Revelaron los mismos trabajadores que el nivel óptimo de producción de leche se ubica en los 200 mil litros diarios, sólo por mencionar uno de los rubros. “Por lo general estamos por encima de esa cantidad por eso nos preguntamos dónde está el dinero. No se justifica el estado de la empresa”.
Gandolas paradas
La presencia de cuatro camiones con leche cruda estacionados desde hace cinco días en la planta sin que hayan sido descargados para pasteurización y envasado, representa un hecho alarmante para varios empleados.
Estiman que pudiera estar descompuesta debido al tiempo de permanencia en los tanques. Sin embargo, reconocieron que reciben instrucción de colocar grandes cantidades de peróxido para alargar la vida del producto y evitar su descomposición.
Fotos: Jairo Nieto