La cúpula empresarial venezolana Fedecámaras declaró el jueves que espera que las medidas económicas que anunciará el viernes el presidente Nicolás Maduro garanticen el acceso de los privados a las divisas, para aumentar la producción y frenar la escasez y la inflación en el país petrolero.
«Venezuela esperaría de él aumentar la producción de las empresas públicas, (…) garantizar el acceso del sector privado a las divisas, hacer oportuno los ajustes de precio que normalmente discute con los empresarios (…), respeto a la propiedad privada», dijo el jueves Jorge Roig, presidente de la patronal Fedecámaras, de tendencia opositora, en rueda de prensa.
«Ojalá que no nos sorprendan con nuevos anuncios», dijo Roig, quien hace una semana advirtió que el primer trimestre de 2014 «será bastante malo» en lo que a desabastecimiento e inflación se refiere.
De inmediato, denunció que solo 2% de las empresas del país reciben dólares preferenciales a la tasa oficial de 6,3 bolívares por billete verde.
«No es verdad que se han repartido los dólares en forma oportuna y sobre todo no es verdad que se le han repartido los dólares a quien se le deben repartir», reclamó al gobierno, que ha reiterado en distintas alocuciones que las divisas se han entregado a las empresas.
En Venezuela rige desde 2003 un férreo control cambiario que restringe la compra de dólares regulados a dos mecanismos oficiales adscritos al Banco Central y a quien se le atribuye una inflación anual de 54%, la más alta de América Latina, y una escasez de 22,4%.
Como consecuencia, Roig denunció el jueves que unas 4.000 industrias y 205.000 establecimientos empresariales han cerrado en los últimos 10 años «por este modelo económico».
«Se necesitan medidas que no sean improvisadas, que privilegien producir en Venezuela, que no piensen solo en el corto plazo, necesitamos medidas que sean parte de un plan discutido con todos los empresarios», dijo Roig.
El presidente Nicolás Maduro anunció el miércoles por la noche que daría a conocer un segundo paquete de medidas «complementarias» para «consolidar» la economía y los precios que han sido bajados forzosamente en las últimas semanas tras sus denuncias de sobreprecios en algunos productos de hasta 1.000%.
Las medidas son tomadas en el marco de los poderes especiales que el Parlamento confirió al primer mandatario para emitir leyes y decretos sin su aprobación, que le ayudarían a enfrentar la «guerra económica».
La ley habilitante conferida a Maduro es la quinta otorgada a un presidente en 14 años de gobiernos chavistas en Venezuela. Todos los presidentes de los últimos 40 años han apelado a estos poderes especiales.
