Entre las necesidades que más anhelan ver atendidas los habitantes de Las Cuibas, sin duda, destacan la instalación de las cloacas y el asfalto para sus calles. Desde el año 1958, cuando se formó el sector tres de la comunidad, esperan la atención de los gobernantes.
“Aquí vienen las autoridades, prometen y se marchan sin ofrecernos solución. Nos inquieta que el tiempo siga pasando y no ocurran cambios positivos para nuestra comunidad. Lo poco que tenemos, ha sido a base de nuestro esfuerzo”, sostuvo el vecino José Zacarías Garcés.
Además es una incomodidad tener que utilizar “letrinas” en lugar de sanitarios porque aún no llega la red colectora a esta humilde zona de la parroquia Agua Viva. Los pozos sépticos colapsan frecuentemente y, en este sentido, existe una terrible contaminación alrededor de los hogares.
Más de cincuenta años, dijo el señor Garcés, y la calidad de vida sigue estando de último lugar en la lista de las autoridades del municipio. Los pobres siguen pobres o hasta en peores condiciones. Solicitan una atención integral que los haga progresar.
Las vías son un desastre
Asimismo, los vecinos se alarman porque cada vez empeoran los accesos al sector tres de Las Cuibas. Juana Gómez, mencionó los días de lluvias, en los cuales los carros se quedan atascados en la superficie fangosa que se forma en la avenida principal del vecindario.
Exhortan a un trabajo en conjunto entre la Alcaldía de Palavecino y la hidrológica regional a fin de que ejecuten la obra de tuberías de aguas negras y, seguidamente, realicen el asfalto de las vías. “No queremos más pobreza; necesitamos el apoyo de los organismos públicos”. Erick Medina, otra de las habitantes, insistió en el hecho de que urge reparar las vías.
Las unidades del transporte público sólo llegan hasta la avenida principal a causa del deterioro que presentan las calles.
“Tenemos que caminar un tramo muy largo para llegar a nuestras casas; quienes tenemos hijos pequeños sufrimos mucho más porque andamos dando saltos para evitar que alguno caiga en el barro”, expresó.
Una mano para la capilla
Por otra parte, la comunidad extiende un llamado a la Alcaldía de Palavecino para que ayuden en la ampliación del templo católico que, domingo a domingo, congrega a los feligreses en torno a la Palabra de Dios.
Lo poco que han hecho, ha sido gracias a la colaboración de los fieles, sin embargo, se necesita de una alta inversión económica que permita construir una digna infraestructura. Tienen cerca de tres meses ejecutando la obra.
Hacen falta materiales de construcción, de modo que cualquier feligrés de buen corazón que desee ofrecer su aporte, puede hacerlo acercándose hasta la iglesia, ubicada en la calle principal del sector tres de Las Cuibas.
Fotos: Jairo Nieto