Opositores dijeron el domingo que el gobierno del presidente Nicolás Maduro busca amedrentar e infundir miedo y que ello obedece a que teme lo que califican de creciente malestar de la población frente a problemas como la crisis económica.
El sábado, el líder de la oposición Henrique Capriles denunció en su cuenta de Twitter que su director de viajes por el país, Alejandro Silva, había sido detenido en un hotel de Caracas y que estaba en la sede de la Dirección de Inteligencia Militar.
Al final de la tarde del sábado, día en que la oposición realizó en distintos puntos del país protestas pacíficas por la escasez de productos básicos y la creciente inflación, entre otros problemas que aquejan a la sociedad venezolana, Capriles indicó en la red social que Silva había sido liberado.
El gobierno no ha comentado el caso de Silva, miembro de Primero Justicia, que integra la coalición opositora. «Aquí lo que pretenden es meter miedo e intimidar, cosa que no van a lograr», dijo Silva el domingo desde Maracaibo.
El país está ante «un gobierno que abusa de su poder y que se encamina a tomar más medidas arbitrarias. Aquí la realidad es que no se atreven a meter preso a Henrique Capriles porque están convencidos que este país se movilizaría en su contra», añadió Silva en un comunicado de Primero Justicia divulgado en un correo electrónico.
Silva dijo que ocho funcionarios se presentaron en su habitación en la madrugada del sábado y lo sacaron, que en la Dirección de Inteligencia Militar no lo agredieron ni física ni verbalmente, que sólo le permitieron después de unas ocho horas contactar telefónicamente a su esposa y que no existía ninguna notificación o cargo legal para su captura. Se trató de «una acción nerviosa de un gobierno que cada vez pierde más aceptación», sostuvo.
Maduro dijo el viernes que había ordenado la captura de dos supuestos miembros de los partidos opositores Voluntad Popular y Primero Justicia que, según él, estarían involucrados en planes para generar hechos de violencia en contra de sus propios seguidores en las marchas del sábado para luego culpar a los partidarios del gobierno. Maduro no identificó a esos dos hombres ni dio más detalles.
«No hay razón para que una persona sea buscada en un cuarto de hotel… y se lo lleven sin ninguna razón, simplemente para amedrentar a toda la oposición venezolana», dijo por su parte Julio Borges, diputado y coordinador nacional de Primero Justicia, en un comunicado.
«Nosotros pensamos que este tipo de cosas lo que demuestran… es un gobierno profundamente temeroso de la gente… al rechazo que genera en el país y que se va expresar con muchísima fuerza el 8D», agregó refiriéndose a los comicios municipales del 8 de diciembre próximo.
Fue orden de Maduro
«Ellos me dejaron claro que mi liberación fue consultada previamente con Maduro», dijo Silva, tras describir su detención como «una acción nerviosa de un Gobierno que cada vez pierde más aceptación».
La detención ocurrió horas antes de que Capriles encabezara, en Caracas, una manifestación de protesta contra la crisis económica y los poderes que el Legislativo le concedió al presidente Maduro para gobernar durante un año por decreto.
En la protesta del sábado en Caracas, replicada en localidades del interior del país, Capriles calificó la detención de Silva como un «secuestro» por parte del gobierno.