El diputado opositor de Venezuela Miguel Cocchiola, acusado de cometer «usura» con su empresa familiar, según palabras del presidente Nicolás Maduro, aseguró el viernes en Miami que no es prófugo y que regresará al país la próxima semana.
«Yo voy a regresar pronto, la próxima semana regresaré», dijo Cocchiola, candidato de la opositora Alternativa Democrática por la alcaldía de Valencia, estado Carabobo, la tercera ciudad más importante del país petrolero.
Cocchiola sostuvo que se encuentra en Miami desde la semana pasada porque, «tengo dos hijos que viven en Miami y quise asistir con mi esposa al nacimiento de un nieto», detalló.
«Yo estoy dispuesto a regresar, la garantía que pido en este momento es que la gente sepa que yo voy a regresar a Valencia y que se me respeten los derechos constitucionales», dijo a la AFP después de ofrecer una conferencia de prensa en la sede del diario El Venezolano en Doral, ciudad aledaña a Miami.
Interrumpido por el llanto, Cocchiola afirmó que las autoridades empezaron a investigarlo «cuando una encuesta de Datanálisis reveló que era el candidato favorito a la Alcaldía de Valencia» en las elecciones municipales que se celebrarán el 8 de diciembre.
Miguel Cocchiola, de 60 años, nació en Italia y llegó con cinco años de edad a Venezuela, donde se convirtió según sus propias palabras, en «un exitoso empresario», como dueño de la empresa ferretera y de productos del hogar, Imeca.
Su empresa familiar fue inspeccionada recientemente por el gobierno como parte de la cruzada contra la crisis inflacionaria y escasez que lleva a cabo el presidente Maduro.
En este contexto, el presidente de Venezuela acusó a Cocchiola de supuestos actos de «usura» y «especulación» de hasta el 1000% de sobreprecio de los productos que vende su empresa de madera, que tiene 33 sucursales en el país.
«Todo eso es mentira, tenemos que trabajar juntos para sacar al país adelante», dijo el diputado opositor en Miami.
El opositor también fue acusado por dirigentes del gobierno de crear compañías con otros socios para hacer compras ficticias entre ellos y obtener de «forma fraudulenta» dólares a la tasa oficial, de 6,3 bolívares por billete verde, que el Estado otorga a empresarios para importaciones.
«Yo voy a entrar por la puerta grande, yo estoy dispuesto a luchar por Valencia y por eso voy a volver», aseguró Cocchiola, acompañado de su esposa e hijos.