La cancillería venezolana acusó el jueves a Estados Unidos de «intromisión» luego que el Departamento de Estado expresara su preocupación por los amplios poderes otorgados al presidente Nicolás Maduro para gobernar por decreto durante un año.
En un comunicado, el ministerio de Relaciones Exteriores expresó su «más profundo, categórico y enérgico rechazo» ante las declaraciones emitidas en la víspera por la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki, quien afirmó que su país está «preocupado» por los poderes especiales otorgados a Maduro.
«Estas declaraciones son una nueva muestra de la intromisión de las autoridades de Estados Unidos en los asuntos internos de nuestro país y constituyen un acto que evidencia cómo la oposición venezolana ejecuta, con impudicia, la agenda trazada por el Departamento de Estado norteamericano para desestabilizar a nuestra Patria», asegura el texto.
El martes, la mayoría oficialista de la Asamblea Nacional venezolana aprobó una denominada «ley habilitante» que otorga amplios poderes a Maduro para llevar adelante lo que presentó como su «guerra económica», combatir a la corrupción e impulsar un «orden económico de transición al socialismo».
Según la cancillería venezolana, Estados Unidos tiene un «grave desconocimiento de la realidad de nuestro país» y asevera que la Constitución local contempla la habilitación de un presidente para dictar decretos y leyes mediante poderes especiales.
El mércoles, Psaki dijo en Washington que la medida si bien «es permitida por la Constitución en Venezuela (…) no la torna buena porque, según pensamos, es importante que las personas tengan voz en cualquier proceso de toma de decisión».
Estos son los quintos poderes especiales que ha tenido el chavismo en los últimos 14 años en el poder en Venezuela y han sido utilizados por todos los jefes de Estado en los últimos 40 años en la nación suramericana.
Venezuela ha mantenido en los últimos años tensas relaciones con Estados Unidos que condujeron en 2010 al retiro de embajadores.
En junio pasado, ambos países acordaron establecer un diálogo para el regreso de embajadores, pero las conversaciones fueron interrumpidas por nuevos roces diplomáticos.
El pasado 30 de septiembre Maduro expulsó a la encargada de negocios estadounidense y a dos diplomáticos más, acusados de «alentar» supuestas acciones desestabilizadoras de la oposición venezolana.
No obstante las tensas relaciones diplomáticas, Estados Unidos es el mayor comprador de petróleo venezolano, que paga de inmediato y en efectivo.
