Tras cumplirse la primera mitad del campeonato, Cardenales de Lara sigue sumergido en el fondo de la tabla de clasificación y se encuentra en una posición complicada para pelear por uno de los boletos a la postemporada.
El registro es alarmante. Sumar 20 reveces en 31 juegos compromete a la novena larense a sumar varias rachas ganadoras para abandonar el foso y tener la posibilidad de luchar por la clasificación.
No es momento de sacar la calculadora. Ciertamente Cardenales todavía depende de sí mismo, pero el nivel de juego debe dar un vuelco de .360 grados para salvar una temporada que cada vez luce más cuesta arriba.
La sexta semana se antojaba clave para una posible remontada, con cuatro de seis compromisos frente a Leones del Caracas, equipo que para el inicio del lapso ocupaba la quinta casilla. Lejos de lograr una buena actuación frente a los capitalinos, la tropa que dirige Pedro Grifol solo pudo ganar a la novena melenuda en una oportunidad.
El saldo fue de dos victorias y seis derrotas. Se repitió la historia en varios duelos, con un bullpen inconsistente que no pudo sostener las ventajas logradas para los tramos finales.
En casa se jugó el choque más largo en la historia de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional. El estadio Antonio Herrera Gutiérrez de Barquisimeto fue testigo de un cotejo que se extendió por poco más de seis horas y media, donde el resultado fue lo más doloroso para el equipo anfitrión.
La mayoría de las incorporaciones han respondido. Sin embargo, Grifol no consigue la fórmula para sacar al equipo del mal momento en el que se encuentra desde inicio de la zafra.
La semana inició de la mejor manera con un triunfo convincente frente a Leones en el parque de la UCV. Red Patterson estuvo intraficable, incluso coqueteó con el juego sin hit ni carreras, mismo que se rompió en el octavo inning con un sencillo del debutante Jesús Galindo.
En ese duelo Cardenales mostró su mejor cara, con un Patterson inspirado y una ofensiva oportuna y productiva que dejó sin oportunidad al equipo de casa.
Al día siguiente el equipo sufrió el mal que le ha acompañado en desde las primeras de cambio. César Jiménez y Frank Mata no lograron preservar la ventaja en el noveno capítulo y la novena capitalina dejó en el terreno a Lara con marcador de siete carreras seis.
El jueves en el AHG, Cardenales llegó a 11 triunfos gracias a una buena actuación del derecho Scott McGregor, quien lanzó una apertura de calidad.
El relevo si respondió en esa oportunidad y cuatro tiradores se combinaron para cubrir los tres tramos finales en blanco, para completar el triunfo 5-3.
Nick Buss y José “El Chato” Yépez ligaron conexiones productivas, al tiempo que Jhonny Montoya, Carlos Misell, José Jiménez y Rómulo Sánchez neutralizaron la ofensiva rival en los tramos finales.
Al día siguiente, se disputó el juego más largo en temporada regular de la LVBP, el cual se extendió por seis horas y 33 minutos.
Nick Buss falló con rodado para dobleplay en la parte baja del inning 13 con tres corredores en circulación para finalizar el duelo que saldo favorable de 13-12 para Tiburones de La Guiara. Se desperdició una gran jornada ofensiva de Luis Jiménez, quien impulsó seis carreras, además de una gran remontada que metió a Cardenales en el juego, tras estar en desventaja de 12-3.
El fin de semana, Caracas completó la barrida para complicar aun más las aspiraciones del conjunto crepuscular. No queda otra que ligar buenas rachas en las semanas restantes, de lo contrario el equipo no podrá alcanzar el objetivo de llegar a la postemporada.
Se viene una semana con tres compromisos en casa y tres en la carretera. No queda otra que hilar una seguidilla de triunfos para despegar antes que sea demasiado tarde.
