En las calles de Madrid aún se tarareaba en griterío el himno sin letra de España, un día después del final de la Eurocopa. Mientras, en el Auditorio Nacional de España, decenas de venezolanos cantaban a coro desde las butacas: se trataba del Alma Llanera, canción nacional con la que el maestro Gustavo Dudamel y la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela culminaron la Gira Europa 2012, que los llevó a Stirling (Escocia), Londres (Inglaterra), Ámsterdam (Holanda), Barcelona y Madrid (España).
Los músicos venezolanos despidieron la gira con un concierto en el que tocaron un exigente programa: la Sinfonía N° 3 “Eroica”, de Beethoven, y la (señora) Sinfonía Alpina, de Richard Strauss. Un programa con el que demuestran que dejaron de ser una orquesta juvenil para convertirse en una orquesta adulta, con una visión de la música que ha madurado y que se sigue añejando tras el atril.
La residencia de cuatro días en el Southbank Centre de Londres fue no sólo una corta e intensa temporada de conciertos y recitales, sino también la muestra de cómo el Sistema de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, perteneciente a la Fundación Musical Simón Bolívar -adscrita a la Presidencia de la República-, se ha convertido en un modelo artístico y social para el mundo, al punto que, luego de que el Instituto de Educación de la Universidad de Londres le entregara al maestro José Antonio Abreu el Doctorado Honoris Causa, suscribirá un acuerdo de cooperación académica con la fundación venezolana. El propio Southbank Centre asumirá las riendas de El Sistema Europa, un proyecto que durante la visita de los venezolanos empezó a echar sus primeras raíces.
En Londres los músicos venezolanos también mostraron una América sonora a través de la interpretación de una obra como Rituales Amerindios, del compositor argentino Esteban Benzecry. Lo hicieron en un concierto dirigido por las nuevas promesas de la batuta venezolana -Joshua Dos Santos, Manuel Jurado y Jesús Parra-, cuyo programa estuvo enteramente dedicado al repertorio latinoamericano y venezolano. Los sonidos propios también dejaron su huella en conciertos protagonizados por el Ensamble de Percusión Atalaya, el Ensamble de Metales de Venezuela y el Cuarteto Simón Bolívar, los cuales revelaron el trabajo que hacen las orquestas de El Sistema en cuanto a música de cámara se refiere.