El terreno donde estaba previsto construirse la Ciudad Judicial, en el municipio Palavecino, alberga a 183 familias. Sin embargo, la extensión de tierras apenas alcanza para contruir 140 viviendas.
El resto de grupos familiares, por mandato del Alcalde y con la aprobación del Concejo Municipal de esa localidad, serán reubicados al lado del terreno que es custodiado desde hace varios años y donde incluso hacen vida comunitaria.
En humildes ranchos de zinc, pasan los días y noches, mujeres, niños y hombres, a la espera de una solución habitacional. Los afectados conforman una asociación civil llamada Villa Esperanza.
Yesenia Torrealba, afectada, afirmó que si el alcalde Richard Coroba, va a gestionar las viviendas a través del Gobierno nacional para las 140 familias que caben en el terreno, también las 40 restantes deben gozar de un techo digno.
“Las autoridades deben entender algo: todos los que ocupamos el terreno es porque necesitamos casa. Ojalá, el interés de la Alcaldía en gestionar soluciones con la Misión Vivienda también nos favorezca a nosotros, a las 40 familias que quedamos por fuera debido a la poca capacidad del terreno principal”.
Por su parte, el concejal Domingo Álvarez, adelantó que ayer en la tarde un ingeniero llevaría a cabo una inspección en la zona donde planean ejecutar la construcción de las viviendas a fin de dar con todos los detalles técnicos y, de esta forma, organizar de mejor forma a las familias.
Aclaró que el municipio no cuenta con el presupuesto suficiente para hacer una inversión macro en los domicilios, no obstante, estiman que este mismo año la Misión Vivienda dé fruto en Palavecino a favor de Villa Esperanza e inicien la obra.
La comunidad, por su parte, se mostró un poco intranquila ya que algunas de las familias tienen hasta cinco años viviendo en ranchos construidos en ese terreno y, al parecer, no es garantía de que puedan contar con una casa, al menos, en este primer lote.
Foto: Jairo Nieto