Ahora sí están encendidas las alarmas. El Club Deportivo Lara corre el riesgo de desaparecer y ceder su cupo para la Copa Sudamericana y Copa Libertadores, en caso de que no sean resueltos los problemas del tema económico, derivados de la intervención de la empresa Tracto América, hasta hace poco soporte principal del cuadro rojinegro.
No se había hablado del tema abiertamente dentro del plantel. Pero ayer el técnico Eduardo Saragó, luego del entrenamiento en la cancha alterna, lo hizo, sin tapujos ni medias tintas, y dibujó una situación dramática, con un equipo que hace preparación de cara al venidero torneo Apertura y la Sudamericana, pero no tiene la certeza de que vaya a continuar dentro del mundo del balompié profesional.
Lo que sí reitera Saragó es que guarda esperanzas de que todo lo relacionado con el tema económico se solucione y la afición pueda disfrutar de las citas internacionales a las que está clasificado el conjunto.
“Vivimos bajo una incertidumbre muy grande, ojalá se pueda solventar… sería una lástima que todo esto se echara a perder, sería una lástima que el equipo no continuara, sería una lástima que no pudiéramos participar a nivel internacional, sería una lástima que no pudiéramos buscar nuevos logros, sería una lástima que toda una ciudad que luchó tanto y apoyó tanto, no tenga al equipo para las competencias siguientes”, soltó el entrenador al tocar lo relacionado con la situación que vive el equipo.
La intervención de Tracto América se produjo el semestre anterior, pero no salpicó del todo la operatividad del equipo, porque había dinero para terminar el torneo. Pero la situación es diferente en estos momentos.
La gerencia del equipo logró completar los fichajes de cinco jugadores y retuvo a buena parte del plantel que selló la estrella durante la temporada anterior, pero no cuenta con el respaldo de un patrocinante sólido o el bolsillo de un dueño que le garantice estabilidad para la venidera campaña. De allí la situación de incertidumbre.
Visto el panorama –con Arid García prácticamente atado de manos- la única salvación del equipo sería una venta, pero al parecer no hay un grupo o empresario con oferta concreta.
“Me dijeron que había la posibilidad de que alguien compre el equipo. Ojalá que sea así, que alguien lo compre y se haga cargo, eso pudiera ser una solución”, indicó el entrenador, quien señala que los momentos el grupo continúa su trabajo, aunque no hay mucho margen de tiempo para continuar la espera y retener a los jugadores.
El entrenador recalcó que no hay un plazo establecido por jugadores para abortar la espera. Eso sí, considera que debe haber una respuesta en cuestión de días.
“Sería una mentira que dijera sobre un día tope. Lo único que sí estamos claros es que esto se tiene que resolver de inmediato, porque de lo contrario no va a tener solución… ojalá se resuelva rápido, porque sino yo no veo al equipo saliendo a disputar partidos”.
De no haber una solución pronta, podría darse el caso de jugadores que decidan marcharse a otros equipos.
“En algún momento todo el mundo queda libre. Vamos a ver qué se resuelve. Ojalá mañana o pasado llegue la solución, porque esto tampoco va a dar para mucho más. Es una cuestión de días”, agregó el entrenador, quien resaltó el profesionalismo del grupo, que no han parado los trabajos, pese a estar afectados por una deuda de cuatro meses.
Incluso, dentro de la cancha, en los entrenamientos, se percibe un buen ambiente, camaradería entre los que vienen del proceso anterior y los que han llegado, además de intensidad en cada uno de los ejercicios.
“Tenemos que estar muy orgullosos de los jugadores que tenemos. Han mostrado mucho profesionalismo”, destacó el DT.
La novedad en la sesión de ayer fue la presencia de Edgar Pérez Greco, a la espera de la incorporación de Zamir Valoyes –llegaba anoche- y Rafael Castellín, cuya situación no está clara completamente, por la reciente muerte de su padre.
Foto: Daniel Báez