Hay dulces que siempre tienen un punto amargo. Bien lo sabe Katy Perry que, envuelta en el éxito de su nuevo álbum, «Prism», ha visto mermada esa felicidad cuando Australia ha declarado que podría prohibir la edición de lujo del disco, por contener unas pequeñas bolsas con semillas que el Departamento de Agricultura australiano habría considerado peligrosas para la biología del país.
Australia cuida mucho la entrada de cualquier tipo de semilla y distintos organismos vegetales, por lo que el Gobierno del citado país llevará a cabo los controles necesarios y, de no cumplir con lo permitido, serán confiscadas. Al menos, así lo declaró un miembro gubernamental al portal «News.com.au».
La cantante decidió incluir este curioso obsequio en la edición especial de su nuevo álbum y animó a través de Twitter a sus seguidores para que las utilizaran: «Plantar para difundir la luz», escribió en la citada plataforma.
