El 17 de noviembre de cada año se conmemora la lucha contra el cáncer de pulmón, con el fin de concientizar acerca de las consecuencias que produce dicha enfermedad, y las diferentes recomendaciones que se pueden adoptar para evitarla.
El cáncer pulmonar representa una de las causas de muerte más frecuentes por cáncer en ambos géneros en el mundo entero. Afecta tanto a mujeres como a hombres, principalmente mayores de 45 años de edad. En la actualidad, ha crecido en gran medida la incidencia de este cáncer en mujeres, debido al aumento del hábito tabáquico en este grupo.
Dar a conocer información sobre esta patología resulta significativo, a fin de lograr que las personas conozcan su organismo y asistan a un especialista en caso de alguna irregularidad.
Ahora bien, dado que el cáncer es una enfermedad multifactorial, es de vital importancia que en el proceso de diagnóstico y tratamiento, se incluya un equipo multidisciplinario especializado en el área.
Tradicionalmente, el tratamiento del cáncer se basaba en cirugía, radioterapia y quimioterapia, pero actualmente se requiere de la unión de diferentes especialistas, desde un psicólogo que ayude al paciente y lo guíe tanto a él, como a su familia durante y después del tratamiento, hasta un nutricionista que monitoree la alimentación del paciente.
Los pilares fundamentales que forman el equipo para la batalla contra el cáncer de pulmón son: el cirujano de tórax, el patólogo, el biólogo molecular y el oncólogo médico.
Un engranaje exitoso
Estos cuatro especialistas forman un equipo imprescindible a la hora de detectar y tratar un tumor maligno. Cada uno de ellos cumple con una función específica desde el primer momento en que la persona es diagnosticada, hasta la etapa de monitoreo y control.
De esta forma, día a día se suman más actores a la dura batalla contra el cáncer pulmonar, quienes con sus diferentes especialidades médicas, conocimientos, alternativas de tratamientos, y compromiso con el bienestar del paciente, podrán ofrecerle una mayor y mejor vida.