En el Salón Libertador de la Universidad Yacambú, se realizó el simposio Ciencia, petróleo e inflación, organizado por la Facultad de Ciencias Administrativas con los reconocidos economistas Orlando Ochoa y José Guerra.
Al acto asistieron el doctor Juan Pablo Pereira, rector fundador, así como el gobernador del estado Lara, Henri Falcón, y Douglas Bravo, entre otras personalidades.
Con un auditorio atestado, inició la disertación el doctor Orlando Ochoa con la crisis económica, balance de pagos en el país, deuda del Gobierno y la asfixia financiera de Pdvsa.
Crisis de grandes proporciones
Entre sus palabras centrales, Ochoa dijo que Venezuela atraviesa una crisis económica de grandes proporciones.
“Esta crisis que lamentablemente no está muy sincerada en sus causas y consecuencias porque en un país polarizado la guerra comunicacional entre Gobierno y oposición parecen estar buscando distintos tipos de responsables”, adujo.
Anotó que los venezolanos tenemos una situación petrolera comprometida, ya que nuestra principal empresa no está suministrando suficientes dólares al Banco Central.
“Petróleos de Venezuela asumió enormes obligaciones financieras como el pago de los préstamos de China, financia petróleo preferencial a países del Caribe y Suramérica, transfiere decenas de miles de millones de dólares a fondos para ser manejados en el exterior y luego tiene que enfrentar la inflación venezolana con costos crecientes”, apuntó.
Billetes sin valor
Por otro lado, añadió Ochoa, el Gobierno intenta enfrentar la inflación con un déficit fiscal enorme porque gasta más de lo que entra, recurriendo sistemáticamente a la búsqueda de financiamiento del Banco Central, que viene imprimiendo billetes sin valor, para paliar la deuda fiscal.
Abuso para ganar elecciones
Aseguró que esa masa monetaria, prohibida en la Constitución artículo 320, está inundando el país de dinero sin valor, que está presionando el tipo de cambio paralelo, elevando los precios, que a su vez erosionan el déficit fiscal, porque es preciso gastar más para obtener lo mismo, convirtiéndose en una centrífuga fiscal, monetaria y cambiaria.
A su criterio, lo que vive Venezuela, es un clásico problema de crisis económica inflacionaria que América Latina conoció desde los años 70.
En un país petrolero es casi imposible que esto ocurra, adicionó, por la riqueza del crudo, pero el abuso fiscal de los últimos años, para ganar elecciones, ha sido tan tenaz, que se rompieron las bases de la estabilidad de la economía venezolana.
La solución a la crisis
Pero no todo se ha perdido. El economista sostuvo que la solución a la crisis es un presupuesto balanceado, que esperan que pasada la contienda electoral, la fantasía de la guerra económica, de la conspiración universal, baje y el Gobierno se disponga a buscar un presupuesto balanceado con petróleo a 100 dólares, con recursos del Seniat, con la nula impresión de más bolívares por parte del Banco Central provenientes de las empresas del Estado.
A su juicio, Pdvsa debe ser liberada de sus obligaciones políticas impuestas para financiar a otros países, así como buscar un régimen cambiario de una sola tasa, como la tiene todos los países grandes de Latinoamérica, orden fiscal y el flujo de caja de Pdvsa, eso significaría una rectificación política y lo más duro para el Gobierno es reconocer que el proyecto de Socialismo del Siglo XXI fracasó y que por el interés de Venezuela y no de un grupo político, es imperativo rectificar.