Los propietarios de los 170 pequeños y medianos hoteles que albergan damnificados, después de 18 meses, están a la espera de que el gobierno les asigne sus viviendas, para tratar de recuperar sus negocios, regularizar sus actividades y retornar a la normalidad.
Así lo señaló el vocero de la Asociación Civil de Pequeños y Medianos Hoteleros de la Gran Caracas, Boris Giarratano, quien indicó que hasta los momentos, como asociación no han podido comunicarse con ningún ente del Estado, pero todos están a la espera de que le den casa a los damnificados que tienen en sus negocios para poder tener de nuevo su trabajo.
Recuerda que los propietarios de los hoteles costean todos los gastos de cada hotel, les dan al refugiado techo, agua, luz ya que siguen pasando sus servicios al día como hoteles, indicando que estos gastos cada día se incrementan y ya tienen más de año y medio dándole hospitalidad a estos damnificados, siguen asumiendo los gastos, admitiendo que ya hay mucho hoteles que se han declarado en quiebra.
De acuerdo con algunas estimaciones, el monto de las deudas para gastos y reparaciones de estos hoteles supera los 886 millones de bolívares, ya que recuperar una habitación tiene un costo que oscila entre los 15.000 y los 30.000 bolívares fuertes.
-En el mediano plazo no vemos una solución, esperamos que a los damnificados se le entreguen sus viviendas, el miedo que tenemos los hoteleros es que si salen los damnificados entre julio y diciembre, ya que la fecha de agosto la vemos muy corta, o hasta mediados del año que viene, porque las construcciones no van a la velocidad requerida, pero si recuperamos nuestra inversión y reparamos nuestros hoteles por completo, pero vuelven a caer las lluvias y tememos que vayan a volver los damnificados-, dijo Giarratano.
Advierte que las habitaciones hoteleras no están hechas para vivir regularmente, sino que se utilizan para pasar un día, dos y hasta una semana, pero con cada una se lleva una relación diaria, por cada cliente que sale, entre un equipo de limpieza y mantenimiento a ver que es lo que falta, pero al no tener esa continuidad por año y medio y al vivir personas que allí hacen su vida regular, se puede decir que las habitaciones están destruidas.
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