El Ateneo Ciudad de Barquisimeto abrió sus puertas la mañana de ayer para celebrar la inauguración de la exposición Celífero del artista plástico Roberto Guida, también coordinador de artes plásticas del Decanato de Ciencias y Humanidades de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (Ucla).
Veinticuatro piezas cargadas de movimiento y color, cuyo discurso gráfico se centra en el valor universal de la bicicleta, instrumento de una admirable carga emotiva que Guida representa con trazos finos y simbolismos, son ahora propios de su pintura, que muestran una nueva etapa en la carrera artística de este creador, quien anteriormente se desempeñó como escultor y pintor paisajista.
Se trata de 21 pinturas y tres piezas tridimensionales que Guida, disfruta como artista.
“Al realizar cada pieza disfruto el momento como un niño que se sienta con su cuaderno y comienza su propia creación. Es mi niñez a través de una obra”, expresó.
Pero el estudio y la experiencia de vida le permiten lograr una técnica, descrita por algunos presentes como supremamente expresiva y comunicativa.
Muestras de la etapa de libertad artística que ahora vive el artista, quien confiesa que un año atrás, previo a su trabajo con bicicletas, se sentía enfadado con su obra de matices adustos.
“Fue de ese sentimiento represivo que surgió una explosión de colores que me llevaron a la infancia y a momentos en los que estaba presente la bicicleta”, comentó el artista quien explica que esta temática es producto de un rudo trabajo de investigación, y aunque reconoce no es el único pintor de bicicletas, procura inventar a través de trazos algunos modelos, su huella.
De líneas delgadas y un claro protagonismo de la rueda (de palpables variaciones geométricas), las bicicletas de Guida se traducen en esa valiosa evolución del celífero, aparado antiguo de dos ruedas, impulsado con fuerza humana o animal.
En una gama de amarillos, naranjas y verdes, Guida presenta una obra de fondos alegres, propios de esos recuerdos de infancia que nacen con este vehículo y que él esperar revivir en quienes aprecian la obra.
En Serie Celíferos se aprecian clásicos de la década del 50, así como bicicletas de su autoría y el cono de tránsito (esta vez de colores distintos al naranja) que se convierten en una nueva marca dentro de su pintura.
Una obra en la que denota su habilidad en el manejo de matices, entre el color y la textura, en la cual se aprecia aún más acentuado un vanguardismo figurativo, que tampoco opaca el abstraccionismo sincero.
Además de expresar vivaces recuerdos de la infancia la bicicleta le ha permitido unir la escultura y pintura en un mismo discurso plástico que se traduce en lo que el artista es ahora.
Un concepto universal que estará expuesto en el ateneo hasta el 30 de noviembre del presente año y que se suma a las celebraciones del 27º de la institución barquisimetana.
Es de mencionar que las palabras de inauguración estuvieron a cargo de la presidenta del Ateneo de Barquisimeto, la doctora Ana Teresa de Ovalles, a quien le siguieron las palabras del poeta Ángel Alvarado.
Reconocimiento a cultores
La Fundación Nuevo Joven, al cumplirse 24 años de su labor, otorgó un reconocimiento a personalidades de la plástica, cantantes y escritores de la región.
Esta mañana las distinciones fueron entregadas a Roberto Guida Leone, Alirio Echeverría, Bernardo Nieves, Gerardo Pérez Andrade, Víctor Urdaneta, José Da Silva, José Malaquías Aranguren, Frank Falcón, Ángel Alvarado, Adriana Montilla, doctora Ana Teresa de Ovalles y el también doctor Arvin Canelón.
Estas personalidades fueron condecoradas con el botón Honor al mérito.