Sueldos irrisorios
El Presidente ilegítimo, durante un acto de proselitismo político, anuncia que el salario mínimo pasaría a ser el más alto de América, al aumentar un 10% el próximo mes de noviembre, ¿Cómo?, aun no sabemos, pero la cuenta que sacó, como siempre errada, porque con este 10% se elevaría a 2972 bolívares. La razón de este anuncio se debe a que en, días previos, decidió aumentar de un sólo golpe un 60% a los militares.
Mientras los sueldos de los militares van por el ascensor, el de los trabajadores sube por las escaleras. ¿A quién pretende engañar el ilegítimo, cuando la inflación supera largamente estos irrisorios aumentos de sueldos, que ni siquiera llegan a la mitad del valor de la cesta básica? Aquí podemos apreciar claramente cómo este gobierno es excluyente al darle un aumento de un 45% (hasta ahora 35%) a la clase obrera (y se dice llamar el Presidente obrero) dividido en 3 porciones, pero a los militares si se les aumenta inmediatamente, sin mesas de negociaciones o de discusión, basta con subir la cabeza para que el ilegítimo proceda de inmediato a elevarle los sueldos, a favorecerlos con carros, viviendas, créditos y pare de contar.
Mientras tengamos un gobierno militarista que solamente vele por sus intereses, Venezuela estará sumida en el abandono, la pobreza, cada día acercándonos más al borde del abismo, porque para ellos progreso, bienestar y seguridad del país no son fundamentales. Ese irrisorio aumento apenas representa 9 bs diario, ¿para qué sirve? Nuevamente el gobierno se ha equivocado al creer que este bozal va a tranquilizar las necesidades que estamos padeciendo por las erradas políticas económicas, ¿en qué cabeza cabe? si tenemos la tasa de inflación más alta de América, vamos a tener los sueldos más altos de América, solamente en la mente de los genios del gobierno, cabe semejante barbaridad.
Está claro que el ilegítimo aún no sabe lo que es el salario mínimo y sueldo integral, que no es otra cosa que las compensaciones adicionales que recibimos a la par del salario mínimo. Los trabajadores se han constituido para este gobierno en una pieza que la «toco cuando me conviene» y, ante el posible desastre económico, incontrolable que se avecina, anuncia como lo hizo en días pasados, el aumento o el “engaño” de aumento para tranquilizar a la masa trabajadora, ya que cada día la inflación de aleja mucho más de los sueldos que devengamos.
Pronto tiene que aparecer una “luz al final del túnel” que iluminará el camino del progreso, del bienestar, de la seguridad, del desarrollo y de la paz, para que nuestro país vuelva a tomar el rumbo que abandonó hace 15 años y nos ha dejado esta estela de desastre, de desesperanza y de sombras que han llevado a nuestro país a la debacle y a la destrucción.
Emilio Carao
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Desigualdad de salarios en el sector público
Es un hecho ya consumado que los trabajadores del patrón Estado, en todas sus manifestaciones, sean estos activos o jubilados, estamos atravesando una situación más que crítica por el simple hecho de percibir salarios o jubilaciones pírricas que más se tardan en cobrar que en gastarlas.
Esta política ‘hambreadora’ en contra del sector que mueve los resortes del progreso como son los trabajadores, no se compagina con los exagerados aumentos que se han dado a altos funcionarios gubernamentales (llámense Presidentes, Ministros, Gobernadores, magistrados, Jueces, Directores, Jefes de Personal, Militares, Diputados, Alcaldes, Concejales…) lo que contribuye a una aberración que deja mucho que desear. Pareciera que la distribución del presupuesto nacional y regional fuese exclusivamente para este minoritario sector y no para la inmensa mayoría que conformamos como clase social. Muy lejos estamos, entonces, de percibir bonos de eficiencia, vacacional, compensatorios, fin de año y otros emolumentos que vienen a conformar una casta privilegiada en nuestro sector.
No nos queda otra alternativa que seguir luchando por el cumplimiento de nuestros objetivos que no son otros que aumento general de sueldos y salarios, bonos de la salud y alimentación, excursiones a jubilados y pensionados, y otros beneficios contractuales que nos son negados por parte del actual régimen.
Alberto Domínguez
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El sueldo real en Venezuela es utópico
Hace días el gobierno decretó aumento de salario en tres fases a fin de bajar la inflación y de que el poder adquisitivo de los venezolanos estuviera acorde a las necesidades básicas; pero, analizando la situación expuesta por el gobierno, luego de recorrer toda la ciudad en búsqueda de productos de primera necesidad alimentaría y de higiene, me di cuenta que mi sueldo no es real, es simplemente utópico; les comento el por qué: casi todos lo productos de la cesta básica tienen un precio regulado por el gobierno para que sean supuestamente más accesibles, pero ¿dónde están esos productos?, cuando realmente logras conseguirlos, te das cuenta que no es el mismo precio sugerido, pero por la necesidad debes comprarlo, allí es cuando comienza la disminución de tu sueldo. La cesta básica calculada por el gobierno está en papeles y no en hechos concretos. ¿Por qué muchos buhoneros tienen los productos pero a precios superiores? Sencillamente que hay un grupo de personas muy reducidas que están manejando los productos, pero quienes controlan es el Gobierno nacional. Existen organismos gubernamentales que su función es hacer seguimiento a la cadena de consumidores con la finalidad de determinar hasta dónde llega el producto, las cadenas productoras de alimentos al mayor deben emitir guías de movilización autorizadas por estos organismos gubernamentales y, posteriormente, son entregadas a los transportistas que andan en carreteras. Estos, a su vez, deben mantenerlas en su poder hasta el destino final, cuando entregan las mercancías. Todo el sistema es automatizado. Dejo a reflexión las siguientes preguntas: ¿de quién es la culpa? ¿Quién controla o descontrola? o es que te quieren hacer ver que tu sueldo es una realidad.
Jairo Ojeda Palma
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La canasta básica familiar está conformada por los alimentos, artículos de higiene personal y limpieza del hogar, servicios públicos básicos (electricidad, agua, gas, transporte y teléfono), vivienda, educación, salud, vestido y calzado, que consume un grupo familiar integrado por cinco personas. Según datos del Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (cendas-fvm) para julio del presente año, el precio mensual de la CBF era de 12.258 bolívares y, por supuesto, ahora en octubre, debe ser mayor. Hace pocos días, Nicolás Maduro anunció un aumento del sueldo mínimo, de 2.973 bolívares, lo cual representa menos del 25% de la CBF, es decir, apenas alcanza para cubrir los gastos de una persona. Se puede concluir que esto es parte de otro show montado por el gobierno en vista de las elecciones del 8 de diciembre del presente año.
Neptali Paredes
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No alcanza para nada
No que va. El sueldo no alcanza para todos los servicios y necesidades básicas. Uno ya no puede salir a recrearse con los hijos porque no queda dinero para eso. Hay que hacer milagro para sobrevivir con 2800 bolívares al mes.
Anays Cabrera
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¡Para nada!
¡Sobre todo eso! ¡Para nada alcanza!
Deisy Figueredo
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Ni teniendo dos
Soy medico y tengo 2 trabajos, y ni siquiera con eso me alcanza el sueldo. La inflación es tanta que cada semana las cosas tienen un precio diferente.
Eliana Bonilla
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La moneda que se debería llamar agua
Así como el agua se escurre entre las manos de quienes tratamos de retenerla, así se escurre el dinero que los venezolanos llamamos bolívar. Pues, resulta que cada semana, todo lo que tenemos en los bolsillos nos alcanza para menos, cada día que pasa, el venezolano es más y más pobre, y lo peor es que no pareciera que se vislumbrara un cambio o una luz al final del túnel.
El Gobierno nacional, en vez de reconocer sus errores en materia de políticas económicas y dar un vuelco de 180º para buscar que mejoremos la calidad de vida. Por el contrario, se encarga de decir que la culpa de todo el desbarajuste que estamos viviendo es culpa de los empresarios y de personas que no tienen el poder concentrado para dirigir las políticas de este país. ¿Quién le cree ese cuento? Preguntaría yo, y lo peor es que existen que sí hay personas que estén pendiente de este cuento chino y que están convencido en estar en el medio de dos frentes que están en una guerra encarnizada, ¡pobres!
Bueno, la verdad es que si de algo tienen la culpa las empresas privadas en este país es de seguir aquí y no haberse ido después de convivir con las peores condiciones de crecimiento que existen en la región.
Es verdad que hemos tenido el aumento porcentual más grande de Latinoamérica, pero también es cierto que ningún país sufre la inclemencia de una inflación tan grande como la nuestra, que destroza el capital de los que estamos afectados por esta condición económica.
Quienes recibimos algo más que un sueldo mínimo, no escapamos al desastre que estamos viviendo, pero me pone peor pensar que existen personas que ganan menos y que su condición debe ser aún más precaria. Son ellos que tienen una calidad de vida más mermada porque deben buscar mejores ofertas en lugares populares que le permitan acceder a beneficios de alimentos que son regulados por el Gobierno, pero con el costo de hacer interminables colas que le restan tiempo productivo o de esparcimiento con la familia.
Rafael Torres
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¿Y cómo va a alcanzar?
Cómo va a alcanzar una quincena de 1350 bolívares en mi trabajo como docente. Tengo que hacer gastos diarios de transporte, comida, pago de colegio del hijo, más lo que piden para sus estudios. No queda ni para momentos de recreación. ¡Realmente hago magia!
Anais Quintero
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Alegría de tísico
Cuando el Presidente de la República anunció el aumento de salario, con bombos y platillos, demostró el gran cinismo que envuelve a este gobierno. ¿Cómo es posible que haya sido tan caradura de decir que el aumento era 2 mil bolívares más de lo que realmente fue? Sólo para engañar a los bolsas que aún le creen. Hubiese sido más digno decir que, las condiciones actuales de este país, no permitió el aumento justo y que trabajarían para mejorarlo el año que viene, en vez de decir esas sartas de mentiras que afectan y terminan de deslegitimar a este proceso. Si mintió con esto, ¿qué nos dice que no nos haya mentido con la salud del Presidente fallecido?
En todo caso, la verdad es que, mientras ellos se hacen cada vez más rico a través de todo el guiso que han cocinado a lo largo de estos 14 años, nosotros empezaremos a ver los cables como un suculento plato de espaguetis que aderezaremos con salsa roja para tragarlos el día que no podamos comprar la comida que necesitamos.
Adiós al “poder adquisitivo” del venezolano, si es que alguna vez existió.
Petra Nuñez
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Próximo Tema:
¿Serán felices estas navidades?
En el antepenúltimo mes del año, los preparativos para diciembre ya deben estar a la orden del día. Los ingredientes de las hallacas, los regalos de los muchachos, los estrenos de la familia, todos deberían ser cumplidos para tener una feliz navidad, ¿se logrará? ¿Tendremos unas felices fiestas? ¿Se cumplirá con todo lo que requiere esta época?
Envíenos su opinión a [email protected] antes del 18 de octubre y será publicada el lunes 21, en la página 2 del cuerpo A, en la Página de los Lectores.