El ajetreo diario, estrés por motivos familiares, laborales o personales, la competencia desleal y el querer avanzar sin tomar en cuenta al prójimo, ha hecho que la sociedad esté enferma, no sólo con dolencias físicas, sino con problemas mentales que deben ser abordados por terapeutas, psicólogos y psiquiatras.
Cada 10 de octubre se recuerda el Día Mundial de la Salud Mental, con el objetivo de exponer los problemas en las agendas de los gobiernos. Para el 2013, la Federación Mundial de Salud Mental eligió el tema: Salud Mental y adultos mayores; sin embargo, el llamado de atención es para la población en general.
En todo el mundo hay unos 400 millones de personas que sufren trastornos mentales, neurológicos u otro tipo de problemas relacionados con el abuso de alcohol y drogas. Algunas de las enfermedades mentales más comunes son la esquizofrenia, Alzheimer, epilepsia, alcoholismo, depresión, entre otras.
Cuando se habla de trastornos mentales, se hace referencia al pensamiento humano y todas sus funciones, las cuales pueden desmoronarse, como un castillo de arena y verse afectadas por diferentes enfermedades que pueden aparecer en cualquier momento de la vida, sin que nadie sea inmune a ello, sea cual sea su condición social, económica o cultural.
Marco Tulio Mendoza, médico psiquiatra y presidente del capítulo larense de la Sociedad Venezolana de Psiquiatría ahondó sobre los métodos que debe poner en práctica toda persona que desee sanidad mental.
“Como dijo el poeta Rubén Darío: La virtud está en ser tranquilo y fuerte; con el fuego interior todo se abrasa; se triunfa del rencor y de la muerte, y hacia Belén… ¡la caravana pasa!”, parafraseó Mendoza, quien enfatizó sobre el hecho de mantenerse tranquilo y fuerte, liberarse del rencor y administrar muy bien las emociones, sean buenas o malas.
Drenar o hacer catArsis es una manera de preservar la armonía interior.
“Quienes consultan a los psiquiatras drenan sus problemas hablando, pero existen muchas maneras sanas de hacerlo, como a través de la realización de actividades físicas, artísticas y espirituales”, destacó Marco Tulio Mendoza.
Recordó que toda circunstancia tiene varias lecturas, y al entenderlas se comprende mejor el hecho que sucedió o le está ocurriendo, de esta manera puede efectuar los cambios necesarios para mejorar su condición y hacer una adaptación que evite derivar en una enfermedad.
“Las emociones agradables también pueden enfermar si se viven de manera extrema, porque de igual manera será una presión adicional al organismo”, estableció.
Mencionó que cuando la persona no puede resistir la agresividad y conflictividad del medio al aprender a manejarse dentro del sistema de factores estresantes, el sistema biofísico se descompensará.
“Por eso vemos que factores psicológicos o sociales pueden llegar a producir gastritis, colitis, dolores de cabeza, y en los casos más extremos hasta cáncer, porque las emociones mal manejadas afectan de forma directa al sistema inmunológico al disminuir su capacidad de defensa”, detalló el médico psiquiatra.
Evitar los vicios
Aprender a drenar es vital para mantenerse saludable, sin embargo, el doctor Mendoza alertó sobre el abuso de “escapes sociales” como el alcohol o cigarrillo, vicios que en primer momento pueden tranquilizar a la persona, pero al final agravarán su condición.
“Por eso vemos que los individuos que beben se sienten eufóricos, pero al final se deprimen y empiezan a llorar al recordar el ser querido que no está o el problema por el cual estén pasando. Se sienten peores”, recalcó el presidente del capítulo larense de la Sociedad Venezolana de Psiquiatría.
Por el contrario, cultivar el arte como máxima expresión de la capacidad de abstracción de la realidad del ser humano, para así transformarla, puede ser una excelente manera de hacer catarsis y sentirse creativo.
“La música, las conversaciones con los amigos, pintar, crear, nos vincula con los demás, porque además son actividades que buscan socializar”, expresó Mendoza.
Por último aconsejó cultivar la amistad, porque aunque la familia es el pilar fundamental, se pasa más tiempo con los amigos. El propio Aquiles Nazoa catalogó a la amistad como el invento más maravilloso del hombre.
Capacidad de amar
“La vida psicológica se compensa también con la capacidad de amar de cada individuo, es un antídoto universal para enfrentarse a cualquier circunstancia. No es solo el amor a una pareja, sino a todo lo que nos rodea, a los animales, la naturaleza, la vida misma. Por ejemplo, es muy reconfortante observar la belleza de las flores, el rocío sobre sus pétalos, el trinar de los pájaros; es una energía positiva que recibimos y nos aleja de los malos ratos”, contó Marco Tulio Mendoza.
Considerar el valor infinitivo de la vida, aún en las circunstancias más adversas, contribuye a salir adelante ante las adversidades, porque el hecho de estar vivo es la principal y más grande maravilla de la naturaleza divina.
Amar las cosas que se hacen y el trabajo que se realiza también es vital para mantener una actitud de gratitud y felicidad por doquier.
“Recordemos la película “La Vida es Bella”, el protagonista a través de su capacidad de reírse hizo tolerable aquellos terribles momentos dentro de un campo de concentración, y así pudo salvar la vida de su hijo”, recordó Mendoza.
En este punto mencionó que no es precisamente el humor irónico o malsano que hace tolerable las situaciones adversas, sino más bien la capacidad de encontrar lo positivo sobre lo negativo y valorar el momento, porque contribuirá para volver a reconstruir su vida.
“Mi abuelo que era un hombre muy sabio cada vez que le daban una mala noticia él respondía: gracias a Dios que revocó la sentencia. Era algo así como que merecía un mayor castigo, pero Dios se apiadó de él enviándole una pequeña prueba, que en realidad ha podido haber sido peor”, rememoró con una sonrisa.
Acercarse al Dios universal
El médico psiquiatra recordó que otro elemento fundamental para mantener una buena salud mental es la espiritualidad, el acercamiento al Dios universal, no específicamente relativo a una religión, sino a la capacidad de creer, mantener la fe en un ser superior que nos protege y orienta.
“Evidentemente debe existir ese ser Divino, porque la maravilla del universo no pudo haber surgido por generación espontánea”, destacó Marco Tulio Mendoza.
Autoestima versus internalidad
Mendoza estableció que el autoestima es el concepto que se tiene de sí mismo, basado en las opiniones de los demás, por ende, dependerá siempre de un criterio externo.
“En la psiquiatría hablamos de tener internalidad, que abarca el estar claro de quiénes somos, aceptando nuestros defectos y agradeciendo las potencialidades, sin tener que esperar ningún tipo de estímulo externo para sentirse bien. Los estudios demuestran que esas personas que siempre están motivadas al logro, son quienes han sido responsables de las cosas que ocurren en sus vidas, y en segundo lugar toman conciencia de lo que valen y pueden llegar a desarrollar, estableciendo metas claras que luchan por conseguir”, concluyó el especialista.
