El seleccionador de Venezuela, César Farías, apostaría por una alineación repleta de jugadores rápidos para hacerle daño a Paraguay y cumplir su cometido de sumar los tres puntos, a la espera de ligar un par de caídas de Uruguay y tomar el boleto al repechaje contra Jordania.
La oncena venezolana ejecuta sus entrenamientos de preparación en el estadio Pueblo Nuevo de San Cristóbal, recinto en el que recibe a los paraguayos el viernes (4.30 pm), en su último partido de las eliminatorias suramericanas al mundial de Brasil.
La tropa criolla llega a la última fecha con posibilidades de clasificación remotas, toda vez que no depende de sí misma, pero igual prepara el partido como si se tratase de una final, porque sabe que ganar es la única vía para mantener vivas las opciones matemáticas. Eso sí, debe sumar los tres puntos y ligar una derrota de Uruguay para entrar la fecha final viva, aunque con jornada libre y la selección charrúa en el clásico contra los argentinos.
Venezuela ocupa el sexto lugar con 19 puntos, mientras que Uruguay está una casilla más arriba con 22.
Según lo que ha dibujado en el terreno de juego en los entrenamientos de preparación, Farías prepara un equipo ofensivo, con un tridente de volantes ofensivos y dos atacantes, uno de ellos Josef Martínez, que viene con una racha encima y la motivación de ser el líder goleador de la liga suiza con el FC Thun.
El DT asomó una defensa de cuatro compuesta por Alexander González, Oswaldo Vizcarrondo, Fernando Amorebieta y Roberto Rosales. La novedad está en la mitad de la cancha, porque planea colocar a un único volante defensivo (Franklin Lucena) y lanzar a la batalla a Rómulo Otero -sería el sustituto del lastimado César González- Yohandry Orozco y Juan Arango, con Martínez y Fernando Aristeguieta –este último en lugar de Salomón Rondón- como dupla de ataque.
“Nosotros tenemos que hacer nuestro trabajo que es ganar y ganar bien. Después tocará esperar, pero queremos cerrar bien”, señaló Amorebieta en declaraciones ofrecidas a los medios en San Cristóbal.
La Vinotinto completó su plantilla ayer en horas de la mañana con la llegada de Ángelo Peña, jugador del Naútico de Brasil, aunque tuvo la mala noticia de la lesión del defensor Rolf Feltscher, que en un entrenamiento chocó con Nicolás Fedor y salió en muletas de la instalación.
Feltscher se une a una enfermería en la que está desde hace días “Maestrico” González, afectado por una dolencia de rodilla y cuya participación contra los guaraníes no es segura.
Previamente habían quedado descartados Salomón Rondón y Tomás Rincón, ambos por serias lesiones que sufrieron en sus respectivos equipos, Rubin Kazan (Rusia) y Hamburgo (Alemania).
