El tenista español Rafael Nadal reveló este martes en Shanghai, donde esta semana compite en el Masters 1000, que sigue sufriendo de la rodilla izquierda, a pesar de su espectacular regreso a la competición este año, y negó que su recuperación se deba a un sofisticado tratamiento médico.
Entre mitad de 2012 y febrero de este año, Nadal estuvo fuera de la pistas por su lesión en la rodilla izquierda. Desde entonces ha hecho una temporada fenomenal, sumando diez títulos a su palmarés -incluidos Roland Garros y el Abierto de Estados Unidos- en 13 finales disputadas. Este lunes, además, destronó al serbio Novak Djokovic como número uno mundial del ránking ATP.
El lunes, el diario británico Daily Mail afirmó que la llamativa recuperación del mallorquín se debe al uso de máquinas de entrenamiento ‘hi-tech’, y a una terapia a base de plasma rico en plaquetas (PRP).
El jugador, de 27 años, dijo a los periodistas al margen del Masters de Shanghai que en el pasado, la combinación de esas máquinas de entrenamiento y el tratamiento con plasma rico en plaquetas «funcionó increíblemente bien» con su rodilla, pero no así esta última vez.
«Con esta lesión que tengo ahora, probé» el tratamiento con plasma rico en plaquetas, explicó Nadal. «Probé muchas veces, pero no me ayudó mucho».
«Las máquinas que tengo en casa sólo me ayudan a estar un poco más en forma, sin tener que correr o hacer algo parecido, o presionar el tendón».
«Pero francamente no hemos encontrado la clave para la recuperación, porque necesito seguir trabajando duro para encontrar cosas que me ayuden más», añadió.
El tratamiento a base de plasma rico en plaquetas consiste en extraer la sangre de un atleta, introducirla en una centrifugadora para aumentar el número de plaquetas, y luego reinyectarla en la zona lesionada.
Esta práctica no está prohibida, y la Agencia Mundial Antidopaje la retiró de su lista de métodos ilícitos en 2011.
Nadal añadió que su equipo está trabajando de forma constante para encontrar una solución que le cure del todo la rodilla, que según él no está «perfecta al 100%».
No obstante, «me siento muy bien de la rodilla, porque aunque me duele muchos días, el dolor no limita mis movimientos», según explicó.
«Eso es lo más importante, que estoy jugando sin limitaciones. Cuando juego estoy libre».
El mallorquín, que suma 13 títulos de Grand Slam, sólo cuatro por debajo del récord (17), en manos del suizo Roger Federer, dijo por otro lado que es muy especial volver a ser el número uno del mundo, y que es un logro que no esperaba alcanzar esta vez.
El tenista dijo también que espera estar en los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro-2016, cuando tendrá 30 años, para desmentir una vez más a quienes creen que su elevado ritmo de competición le pasará pronto factura.
«Los últimos cinco años mucha gente dijo que yo no sería capaz de jugar mucho tiempo a este ritmo», dijo el balear, oro olímpico en Pekín-2008.
«Pero aquí estoy de nuevo, con 27 años y medio, y espero tener la ocasión de seguir aquí muchos años más».
«Así que tengo en la mente los Juegos Olímpicos de Brasil. Quiero llegar allí en buena forma, es un objetivo».
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