El ministro de Petróleo de Irán, Rostam Qasemi, pidió al secretario general de la Opep que convoque a una reunión extraordinaria de la organización por la caída de los precios del crudo, informó el sábado el ministerio en su sitio web Shana.
“En la reunión 161 de la OPEP se acordó que si los precios del petróleo caían por debajo de 100 dólares el barril significa que están en crisis, de modo que he pedido al secretario general de la Opep (…) que realice preparativos para desarrollar un encuentro de emergencia”, sostuvo Qasemi a SHANA.
Los precios referenciales del petróleo Brent y los futuros del crudo estadounidense sufrieron sus peores declives trimestrales el viernes desde del cuarto periodo de 2008 debido a una reducida demanda, a la gran cantidad de suministro y a las preocupaciones económicas.
Sin embargo, los precios repuntaron tarde el viernes por el acuerdo alcanzado entre líderes europeos para recapitalizar a los bancos de la zona euro. Los futuros del Brent escalaron más de 6 dólares el barril a cerca de 98 dólares, mientras que el crudo estadounidense trepó más de 7 dólares para ubicarse justo por debajo de los 85 dólares el barril.
Si los miembros no cumplen se afectará el equilibrio
Qasemi advirtió que si los miembros de la Opep no cumplen con el tope acordado de producción de 30 millones de barriles de petróleo por día (bdp) esto afectaría el equilibrio del mercado energético.
“Si los miembros de la OPEP no observan el objetivo de producción acordado se producirá un desorden en los mercados del petróleo”, aseveró.
La postura de Qasemi fue similar a los comentarios del ministro de Energía de Venezuela, Rafael Ramírez, realizados la semana pasada.
El viceprimer ministro iraquí, Hussain al-Shahristani, dijo el viernes que la Opep debía recortar sus niveles de produccción, mientras que Ramírez también hizo un llamado a una reunión extraordinaria del grupo en el tercer trimestre de este año si los precios globales del crudo permanecen bajos.
En su último encuentro a mediados de junio, la Opep acordó adherirse a su límite colectivo, lo que implica un recorte de 1,6 millones de bpd desde el actual suministro de los 12 miembros de 31,5 millones de bpd. Para hacerlo, Arabia Saudita tendría que rebajar abruptamente sus niveles de bombeo.
Pero Riad no ha mostrado señales de querer cambiar su política de producir a su mayor ritmo en décadas para apuntalar el crecimiento económico, pese a un retroceso de los precios del crudo bajo los 90 dólares el abril por primera vez desde 2008. (Reporte de Amena Bakr.