El serbio Novak Djokovic derrotó el domingo 6-3, 6-4 al español Rafael Nadal para llevarse el título en el Abierto de China.
La victoria representa un premio de consolación para Djokovic un día después de que Nadal se aseguró sobrepasarlo en la cima del escalafón mundial al avanzar a la final en Beijing.
El serbio quebró el saque de Nadal en el segundo game del primer set y una vez más en el primer game del segundo set. Superó al español en aces 4-2 para ganar su cuarto título del Abierto de China en cinco años.
El español regresa al máximo puesto del ranking mundial por primera vez desde julio de 2011. Djokovic había sido el número uno durante 101 semanas.
Nadal, el actual campeón de los Abiertos de Francia y Estados Unidos, ha tenido un año dominante desde su regreso en febrero tras una ausencia de siete meses debido a una lesión de rodilla izquierda. El español ha ganado 10 títulos y ha llegado a 12 finales.
En la final de mujeres, Serena Williams mantuvo su dominio al vencer ampliamente a la serbia Jelena Jankovic 6-2, 6-2.
Nadal solo necesitó llegar a la final en este torneo para asegurarse desplazar a Djokovic del primer puesto en el escalafón. Pero el serbio propinó al español su primera derrota del año en canchas de superficie dura.
“Hoy necesitaba esta victoria. Realmente quería llevarme el trofeo y vencer a Nadal, que ha sido el mejor jugador en lo que va del 2013”, afirmó Djokovic, que había perdido sus tres enfrentamientos anteriores contra su archirrival, incluso la final del Abierto de Estados Unidos.
El serbio acreditó el triunfo a su saque casi impecable y a su capacidad para mantener la calma. Agregó que también le ayudó jugar dobles, tanto para afinar su juego como para aumentar su confianza.
“Es decisivo conseguir esa confianza cuando uno juega con los mejores, alguien como Nadal”, afirmó, “y siempre estuve tratando de hacerlo mover por la cancha y lo hice bastante bien”.
Djokovic nunca ha perdido un partido aquí.
“La cancha central es excepcional. La disfruto y trato de gozar cada momento que paso aquí. Y los resultados demuestran realmente cuánto disfruto de estar aquí y de jugar en este torneo”, comentó.
Nadal, campeón de los abiertos de Francia y Estados Unidos, ha tenido un año dominante desde que regresó en febrero después de una inactividad de siete meses debido a una lesión en la rodilla izquierda. Ha ganado 10 títulos sobre 12 finales, y en la temporada lleva una foja notable de 65-4, récord del circuito de la ATP. No perdía un partido desde que cayó en la rueda inicial de Wimbledon ante el belga Steve Darcis en junio.
Nadal admitió que el saque de Djokovic fue decisivo.
El saque de Williams también resultó decisivo en la final de mujeres, en la que ambas sintieron los efectos de una temporada exigente. Jankovic necesitó tratamiento después del tercer game del segundo set por problemas en la espalda. A su retorno perdió cinco games consecutivos.
“Hoy saqué bastante bien. Era importante porque ella devuelve bien y siempre es un bono poder hacerlo”, dijo Williams, que ganó el 74 por ciento de los puntos con su primer saque. “El primer game fue un poquito difícil, pero después me metí más en ritmo”.
Williams ganó el primer torneo de mujeres en Beijing en 2004 y afirmó que su segundo triunfo fue un regalo inesperado al final de un año en el que ha cosechado diez títulos, incluso dos de Grand Slam.
“Realmente no esperaba venir y ganar este torneo”, aseguró la estadounidense. “Solo deseaba andar bien”.
