El base venezolano Greivis Vásquez se mostró muy positivo al hablar de la condición de su tobillo derecho, tras hacer por primera vez una práctica completa en contacto con el resto de sus compañeros durante casi 30 minutos de acción en la Universidad de Santa Bárbara, casa de los Kings de Sacramento en su pretemporada con miras a la estación 2013-2014 de la NBA.
El jugador de 26 años de edad y 1.98 metros de estatura había visto acción limitada en las dos primeras jornadas debido a que aún se recupera de la cirugía a la que se sometió a finales de mayo y que le impidió jugar con la selección de Venezuela en el Premundial FIBA Américas Caracas 2013.
El cuerpo técnico encabezado por Michael Malone había decidido no utilizarlo en los ejercicios de juego de los dos primeros días y en el tercer día se enfocó en ejercicios de fuerza y acondicionamiento, pero el pasado viernes volvió a la cancha e hizo una práctica completa con una duración de 30 minutos. “Me molesta porque perdí, pero me estaba moviendo bien”, comentó, de acuerdo con el diario Sacramento Bee.
“Me siento feliz porque se está desarrollando muy bien. Estoy un poco adolorido pero es porque no hice mucho durante el verano. Del modo en que me siento ahora me siento adelantado al juego así que debo continuar siendo paciente. No creo que vaya a ganar nada recargando de trabajo mi tobillo ahora mismo si faltan aún algunas semanas para nuestro primer juego de temporada regular”, expresó.
“Simplemente quiero ser inteligente y, como he dicho antes, el coach está muy consciente de todo esto y de que no se trata de cómo empiezas, sino de cómo terminas”, afirmó. “Estoy concentrado en eso. Quiero estar al cien por ciento para ayudar al equipo a ganar. No voy a poner en riesgo mi carrera o el aporte que puedo darle al equipo”.
Al comparar cómo fueron sus pretemporadas previas elogió lo que hacía con Monty Williams en Nueva Orleans y dijo que simplemente se trata de acostumbrarse a trabajar con el coach Malone. “El año pasado yo estaba jugando con mi selección nacional así que llegué al campo de entrenamientos muy tarde. Esta vez estoy desde el primer día, estaré participando en todo y es algo que me gusta porque no había podido hacerlo antes. Estoy feliz por eso”.
Considera que su tobillo “está mucho mejor” porque puede “notar la diferencia entre ahora y el año pasado, cuando estaba jugando con dolor. Ahora puedo moverme, sólo se siente algo débil porque no había jugado en mucho tiempo, pero pude estar entre 20 y 30 minutos y me sentí bien en cuanto a mis condiciones físicas”.
Recordó que en la campaña anterior jugaba por “mucha pasión”, pero fue “muy duro porque jugábamos partidos seguidos, teníamos muchos lesionados en el equipo y a veces jugaba de escolta y no de piloto, perdimos muchos juegos en los dos últimos minutos. Fue una temporada muy difícil y me perdí tres o cuatro juegos al final cuando sentía que mi cuerpo iba a romperse. Ahora me siento más descansado y siento que mi tobillo estará bien a lo largo de la temporada”.
