El servicio de cisternas que colocó la Alcaldía de Simón Planas para llevar agua a las familias afectadas por el cese del servicio por tuberías del vital líquido, ya no es suficiente.
Luego de 15 días de sequía, las comunidades no aguantan la situación y exigen a las autoridades locales resolver este problema que padecen cada mes y perjudica sus labores cotidianas.
El jueves, cansados de tanta espera y de la ineficiencia oficial, vecinos se dieron a la tarea de tomar las adyacencias del llenadero El Cobre, ubicado en el sector Las Vueltas, con el fin de obligar a las cisternas a trasladar el agua a todas las comunidades necesitadas, sin embargo las unidades no son suficientes y cientos de familias se han quedado secas.
Durante todos estos días han tenido que ingeniárselas para conseguir algo de agua para los quehaceres domésticos. La labor cotidiana de los habitantes de Sarare es pasar por el llenadero para tratar de conseguir una pipa de agua o hacer que los cisternas al fin lleguen hasta su hogar, para disfrutar por algunos días, sobre todo los afortunados que pueden tener un tanque para su almacenamiento, mientras la gran mayoría continúa padeciendo.
«Hemos tenido que bañarnos en los ríos cercanos porque ya no aguantamos. Hemos visto a familias enteras acudir al llenadero para lavar la ropa, bañarse o tomar un poco de agua. La situación ya es urgente», expresó María Eugenia García, una de las afectadas.
Denunciaron que el problema es mucho mayor, por cuanto el agua que anteriormente les llegaba por tubería no tenía ningún tipo de tratamiento, sino que provenía directamente del río Sarare y era “puro barro”. “Cuando el río crece se tapan las tuberías y el agua deja de llegar a las casas, pero hasta ahora no hay organismo que acabe con esa situación. Nadie nos ha explicado por qué no nos llega el servicio, el cual cancelamos todos los meses. Cuando se tapa el dique pasamos más tiempo sin agua que con agua”, expresó José Alvarado, habitante de Las Vueltas.
Sin respuestas
A pesar de las constantes protestas y llamados de las comunidades como San Nicolás, Sofina Brito, El Rayo, El Milagro, Sabaneta y El Pionio el problema del surtido de agua está latente.
Aunado a ello, se encuentra el mal estado del pozo El Mijagual, que ya recibe atención y limpieza por parte de cuadrillas de Hidrolara a objeto de lograr restablecer el servicio.
Así mismo, las comunidades denunciaron que en el llenadero los choferes de los cisternas dejaban desperdiciar el agua de una tubería que drena 4 litros por segundo, dejando sin agua a otras comunidades debido al despilfarro inconsciente del vital líquido.
Fotos: Ángel Zambrano
