Con un variado repertorio que incluyó obras de los compositores latinoamericanos Esteban Benzecry y Arturo Márquez, la Sinfónica Simón Bolívar, bajo la batuta de Gustavo Dudamel, colmó de aplausos y admiración el Concertgebouw de Ámsterdam, Holanda.
Perteneciente al sistema de orquestas venezolano, la Simón Bolívar cautivó al público con obras como Rituales Amerindios del argentino Esteban Benzecry; la Sinfonía Alpina, de Richard Strauss, y el bis de la noche: el Danzón N° 2, de Arturo Márquez.
Entre los asistentes que se dieron cita en la sala de conciertos, considerada una de las tres mejores del mundo por su excelente acústica, destacan el príncipe Willem Alexander van Orange y la princesa Máxima, quienes sentados junto al fundador del sistema de coros y orquestas venezolano, José Antonio Abreu, se unieron al coro de aplausos que estremeció el recinto.
“Aunque otras orquestas han tocado esta obra, al escucharla con estos músicos sentí que la redescubrí. Como son venezolanos supieron interpretar la americanidad de la obra, la particularidad de nuestros sonidos”, señaló el compositor Esteban Benzecry.
Para la interpretación de la compleja Sinfonía Alpina, los músicos contaron con la participación especial del maestro venezolano Pablo Castellanos, quien tocó un órgano construido en 1891.
El próximo 30 de junio los músicos criollos se presentarán en L’Auditori de Barcelona. De allí viajarán a Madrid, donde harán un concierto el próximo 2 de julio para despedir la Gira Europa 2012.