Las medidas anunciadas el miércoles por el vicepresidente Ejecutivo de la República, Jorge Arreaza, con el propósito de aligerar los procesos relacionados con la importación, y garantizar el abastecimiento de diversos rubros durante lo que resta de 2012, fueron recibidas por el empresariado con reacciones encontradas.
Entre las decisiones del Ejecutivo nacional, resalta la exoneración temporal de la presentación de solvencias, dentro del proceso para el otorgamiento de certificados de no producción y de producción insuficiente, trámite necesario para la asignación de divisas con fines de importación. Además, los certificados existentes estarán vigentes por lo menos hasta el 31 de diciembre.
Por otro lado, se estableció agilizar los trámites portuarios en cuanto descarga de rubros alimenticios, así como también de todos los productos relacionados con la temporada navideña, con el propósito de evitar que se repita la situación de diciembre del año 2012, cuando escasearon los juguetes, los ingredientes de las comidas navideñas y demás artículos relacionados con las celebraciones decembrinas.
En cuanto a los artículos de higiene personal, donde destaca la situación de escasez de papel higiénico, el Gobierno decretó la exoneración del Impuesto al Valor Agregado. La medida incorpora artículos como jabón de uso personal, pasta dental, toallas sanitarias y pañales.
Según voceros de distintos sectores económicos, estas decisiones contribuyen a alivianar la situación a corto plazo, permitiendo importar algunos productos a fin de comercializarlos en el país.
No obstante, estiman que el problema de fondo radica en la mermada producción nacional. Por lo tanto, deben adoptarse medidas orientadas a reactivar a largo plazo la industria nacional, y así poder abastecer la demanda con productos elaborados en el país.
Las decisiones recientes, según indican los consultados, están más orientadas a resolver una situación inmediata y puntual, que es el abastecimiento de productos con miras a diciembre, que a solucionar el problema estructural de elaboración de productos en el país.
Para el sector productivo, la solución definitiva pasa por un cambio de actitud del Estado hacia el empresariado, contemplando los riesgos que corre, los empleos que genera y su aporte a la economía nacional.
