Cuatro cartas le fueron entregadas a Chávez y con la de ayer, ocho a Nicolás Maduro.
Ayer (martes) el diputado Edgar Zambrano, de la Asamblea Nacional, consignó en Miraflores una nueva solicitud de audiencia a Nicolás Maduro, para tratar el asunto de los presos y exiliados políticos.
El parlamentario recordó los petitorios realizados ante el Poder Ejecutivo en vida del presidente Chávez y luego, después del 14 de abril, cuando asumió oficialmente el cargo Maduro.
Le recordamos en la misiva cuando el hoy extinto Chávez recibió cuatro correspondencias con un informe detallado de cada uno de los casos, incluyendo la propuesta de Ley de Amnistía Nacional y reconciliación política.
Y al propio Maduro, en los diferentes cargos que ha estado desempeñando, desde la cancillería, la vicepresidencia y la presidencia de la República. Ha recibido siete comunicaciones antes de la que le fue consignada ayer.
Le estamos recordando que el Ejecutivo Nacional tiene un largo y pesado silencio sobre las distintas soluciones que se le han presentado para dar viabilidad al asunto de los prisioneros y exiliados, así como la persecución política contra diputados principales y suplentes de la Asamblea Nacional, gobernadores y exgobernadores, alcaldes y exalcaldes.
También le estamos recordando la grave situación que afecta a un grupo de los presos y exiliados, entre los cuales destaca el estado de salud del comisario Iván Simonovis, así como de un grupo de exiliados que es del conocimiento del Poder Ejecutivo.
Siendo Maduro testigo de excepción de la primera reunión de trabajo que se realizó con el Ejecutivo Nacional en el mes de noviembre del año pasado, cuando se expresaron los casos que ameritaban medidas humanitarias, no puede obviar el asunto que estamos nuevamente planteando.
Más allá de las medidas humanitariaqs tienen que ser considerados todos aquellos casos que, a través de los operadores de justicia, se podrían finiquitar con las medidas sustituivas de libertad, de acuerdo al cumplimiento de los dos tercios de la pena de casi la todalidad de los prisioneros.
De manera que Maduro está recibiendo este martes una nuefva solicitud, donde igualmente le estamos informando sobre la satisfacción de la seriie de reuniones que se han venido desarrollando con la Iglesia Católica venezolana y sus pastores, luego del llamado diálogo nacional anunciado en el mes de abril por el propio Nicolás Maduro.
Hemos observado con mucho optimismo las reuniones del cardenal Urosa Savino como del presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Diego Padrón, y otros prelados con el ministro de Relaciones Interiores, con la ministro del Sistema Penitenciario Nacional y con otros integrantes del Poder Ejecutivo.
El propio Maduro anunció en una de sus ruedas de prensa la intención de reunirse con monseñor Diego Padrón.
Luego de nuestra llegada de Roma, nosotros conjuntamente con un grupo de parlamentarios propusimos a la Confcrencia Episcopal como epicentro nacional para el diálogo y nos satisface que el Ejecutivo haya dado el paso con la iglesia Católica y se haya reunido con otros sectores. Insistimos en nuestro planteamiento.