Juan José Moreno, profesor de Educación Física, ingresó bien temprano a las instalaciones del centro penitenciario de Centro Occidente, se fue hasta el campo para preparar lo que sería el encuentro deportivo de fútbol, horas después. En otra área del penal estaban los privados recogiendo el agua.
Un disparo que hasta ahora no se tiene certeza de dónde provino dio inicio a un enfrentamiento entre guardias nacionales y privados de libertad. El tiroteo comenzó exactamente a las 8:45 de la mañana.
A la garita 9 llegó un proyectil de arma larga que impactó contra el brazo derecho del sargento segundo Jhonny Borges (28), además resultó herido en el pecho y el abdomen por unas esquirlas (proyectiles que impactaron contra el concreto y se fragmentaron).
Este funcionario fue bajado de inmediato y trasladado en un jeep de la Guardia Nacional hasta la emergencia del Hospital Central Antonio María Pineda en donde ingresó a las 9:04 de la mañana. El castrense fue intervenido quirúrgicamente y su pronóstico de salud es reservado.
Seguido de Borges, cayó herida una segunda persona en medio de ese intercambio de disparos. Se trató del profesor Moreno, quien fue sacado del campo hasta el portón y trasladado con un disparo en la pierna hasta el CDI de Tamaca.
Los disparos de un lado a otro eran intensos y los familiares que habían acudido para el respectivo pase de paquetes a sus seres queridos estaban desesperados. Las mujeres y hombres corrían y se agachaban para no ser víctimas de una bala perdida. Se observaba cómo de las garitas los funcionarios le disparaban sus fusiles y a su vez los internos respondían.
“Vine a entregar paquetes y me encontré con esta situación. Es a nosotros a quien nos duelen nuestros familiares no al director”, eran las expresiones de las mujeres refiriéndose a Nelson Bracca, director de Uribana.
Insultos de impotencia eran las expresiones de los seres queridos de los reos, al ver que seguían llegando funcionarios de la Guardia Nacional. Los teléfonos sonaban y los reclusos contaban que había personas heridas pero no las sacaban.
Hubo un momento en el cual los reos hicieron que sus seres queridos se quitaran del portón y se supo que los pistoleros bajaron hasta la calle a la que todos llaman “la pista” y comenzaron a disparar contra el portón.
A las 11:15 de la mañana salió una ambulancia del penal con tres personas heridas.
José Gregorio Áreas Tovar (25), quien presentó un disparo en el abdomen. Este jovenestá en el área de máxima y tiene un año y siete meses en Uribana.
Simón Áreas, de 60 años de edad, tío del joven herido, también está privado de libertad.
Fue la persona que avisó a sus familiares que a su sobrino lo habían herido. Los familiares aprovecharon para denunciar que el sexagenario tiene un cuadro de amibiasis y a pesar de que han pedido que lo saquen para darle su tratamiento, esto no ha sido posible.
Con un disparo en el cuello y otro en el pómulo derecho llegó Nelson Eduardo Marchán (23) y Exavier José Gutiérrez (19) “El Mudo”, fue impactado en la espalda. Así mismo de la garita 15 bajaron a otro guardia nacional con heridas producidas por esquirlas en su rostro. A las 12:51 de la tarde sacaron un cuarto herido, Dicci Fabián Montilla, con un disparo en la cervical.
Ocho minutos más tarde llegaron dos tanquetas custodiadas con siete motocicletas y minutos antes había ingresado once motos más.
Los tiroteos se calmaban por un lapso de cinco minutos y así se mantuvo la situación hasta las 1:45 de la tarde cuando cesó el fuego.
Desalojados
Cabe destacar que en horas de la mañana, alrededor de 300 obreros dedicados a la construcción de la cárcel nueva, fueron desalojados porque los proyectiles estaban llegando hasta ese lugar y alguien podría salir herido e inclusive un vehículo resultó afectado por la lluvia de balas.
Autoridades hablan
El director de Uribana, Nelson Bracca; el general Jorge González Arreaza, jefe del CORE 4, y Reinaldo Rangel, director Nacional de Prisiones, quien llegó desde Caracas debido a la situación, coincidieron al declarar que fueron los reos quienes dispararon desconociendo las causas. Rangel destacó que tuvo conocimiento que en los alrededores del penal había personas que trabajaban en la Gobernación de Lara y podrían haber orquestando el problema.
Reclusos desmienten
Por otra parte los voceros del centro penitenciario desmienten toda la situación. Dijeron que fueron los “verdes” quienes iniciaron la reyerta.
Comentaron que estaban encerrados en sus sectores y en la parte de la iglesia lograron atender un total de 17 personas heridas leves y algunos por caídas que no fueron sacados hacia la parte externa del penal. “Violencia trae violencia, y estamos claros que si de allá disparan, desde aquí les responderán”, indicó un privado de libertad.
Manifestó el vocero principal que los funcionarios no respetan a los familiares. “Los hacen pasar tarde al penal, además en cada visita sacan de la revisión a más de 30 mujeres y las llevan hasta el CDI de Tamaca para revisarlas, con la excusa de saber si traen droga y esos son maltratos psicológicos”, precisó un interno.
“Estamos dispuestos a dialogar, porque lo que queremos es el bien de toda la población. Cuando sale un muerto de este lado nadie se pronuncia, lo que pasa es que nosotros no le importamos a nadie. Escuchamos especulaciones que quieren intervenir el penal, pero tienen que tener en cuenta que Uribana no duerme”, destacó el vocero.
En horas de la noche, pastores que están en representación de los Derechos Humanos ingresaron para hablar con la población de Uribana, pero la situación estaba tensa.