Los vecinos del barrio Limoncito, al sur de Yaritagua, estuvieron exigiendo durante mucho tiempo que la Alcaldía de Peña o la empresa Aguas de Yaracuy les solucionara los problemas que confrontan con las aguas servidas que corrían por las calles, así como la quebrada o buco que les divide del resto de la ciudad.
“Vinieron pero fue peor el remedio que la enfermedad porque las aguas negras siguen corriendo libremente y en la quebrada que iban a canalizar lo que hicieron fue abrirla más y ahora las personas no la pueden cruzar”, expresó Luis Colmenares, uno de los vecinos.
Le apoya en su testimonio su vecina Teresa Silva, quien está muy preocupada por las personas que deben cruzar el buco o la quebrada para llegar hasta la avenida.
“Ahora lo que hicieron fue abrir más la zanja y es un peligro para las personas pasar por ahí, y más de una se ha caído y sufrido lesiones”, agregó.
En realidad resulta todo un sacrificio y hasta un peligro tratar de cruzar hacia la calle 19 por ese sector, además de que cuando está lloviendo resulta imposible hacerlo y es necesario dar una vuelta por otras calles para entrar o salir.
Colmenares y Silva dijeron que hace un mes llegó la cuadrilla de Aguas de Yaracuy a resolverles el problema y lo que hizo fue agravarlo.
Indicaron que en el lugar estaba un tubo grande por el cual pasaban las aguas servidas procedentes de la parte alta de la barriada y lo retiraron para colocar uno con mayor capacidad, lo que no han hecho.
Exigieron enérgicamente se llame la atención a la contratista encargada de los trabajos para que cumpla con su compromiso, o de lo contrario se verán en la necesidad de protestar públicamente.
A pesar del tiempo que los vecinos de Limoncito tienen con el problema, ningún funcionario, ni de la Alcaldía de Peña ni de la gobernación se han acercado para tomar nota de lo que allí está ocurriendo.
Otra vecina, Rosa Pernalete, dijo que la quebrada o buco que divide al barrio Limoncito se ha convertido en un gigantesco foco de contaminación pues, además de los escombros dejados por la contratista en el sitio, la maleza impide la libre circulación de las aguas servidas.
Pedro Fernández, ex concejal y luchador social del municipio Peña, estuvo en el lugar y pudo constatar la difícil situación que están confrontando los habitantes de Limoncito debido a la negligencia de la empresa contratada por Aguas de Yaracuy para resolverles el problema de las aguas servidas.
“Esto se llama desidia oficial”, afirmó.
