Como el intento de provocar un estallido social en el país, mediante la declaración de una “guerra económica a los venezolanos”, la dirigencia regional de Avanzada Progresista calificó la decisiones tomadas por el Gobierno nacional en la materia, las cuales, consideran, atentan contra los sectores más vulnerables de la sociedad.
“Cuando llegamos a una inflación interanual que en agosto llegó a un 32%, pero que a los sectores humildes impacta hasta en un 48,3% de sus ingresos, además de tener una canasta alimentaria que el mes alcanzó los 6.810 bolívares cuando el salario mínimo es de 2.700 bolívares, vemos una expresión de la política neoliberal que aplica el Gobierno a los venezolanos”, dijo Freddy Pérez, dirigente de Avanzada Progresista y candidato lista al Concejo Municipal de Palavecino.
Explicó que el salario mínimo real de los venezolanos, con el cual los ciudadanos deben comprar productos de primera necesidad importados en más de 70%, actualmente se ubica en apenas 66 dólares, con lo cual se convierte en uno de los menores ingresos del continente, incluso detrás de naciones como Bolivia.
“Esta guerra económica declarada, se expresa en la escasez y el estancamiento de la economía. El Gobierno quiere buscar excusas apelando a enemigos, por eso señala al gobernador Henri Falcón y a los sectores democráticos del estado Lara de querer provocar un estallido social, pero las mismas cifras del Banco Central de Venezuela demuestran que al menos el 20% de los productos básicos no existe en el mercado, mientras que 50% de la mano de obra en el país gana el salario mínimo”, expuso.
Asimismo, aseguró que las políticas gubernamentales han llevado a la desaparición de la clase media y han dejado al país en una situación de pobreza generalizada.
El objetivo de la explosión social, expuesta por el dirigente, sería tener a los venezolanos controlados mediante el uso de la fuerza. “Vladimir Lenin, líder de la revolución rusa, decía que para tener una revolución tenían que darse dos condiciones: una subjetiva y otra objetiva. En Venezuela el Gobierno está creando las condiciones objetivas y las manipula a través del manejo de los recursos y ponernos de rodillas ante el imperialismo chino”.
En contraposición, la dirigencia de AP propone la instalación de una economía progresista, basada en el desarrollo endógeno de las fuerza productivas del país, las economías familiares, las microempresas y acabando con la corrupción.