Hace un poco más de un año, familiares del crítico de arte Willy Aranguren, fallecido en 2011, interpusieron una demanda contra Enrique Alonso y Laura León, representantes de la editorial Bienhecho.com y de la Galería Vearte, ubicada al centro de la ciudad.
En agosto de 2012, Ana Vale de Aranguren y Aura Aranguren, esposa e hija respectivamente del crítico de arte, se acercaron a EL IMPULSO para denunciar el presunto plagio del libro Historia del Arte Larense, escrito según las entrevistadas por el docente Willy Aranguren, tras años de investigación.
Alonso y León rompieron el silencio luego de un año, justamente al producirse el fallo del Juzgado Tercero de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del estado Lara, el cual declaró Sin Lugar la pretensión de Propiedad Intelectual, intentada por Ana Vale de Aranguren, Aura Vale y Rocio Aranguren.
A propósito, León sostuvo una entrevista con EL IMPULSO para desmentir las declaraciones de los familiares de Aranguren y aclarar que «no son mercaderes del arte ni plagiarios de ningunos textos».
La directora de Bienhecho.com explicó que el objetivo de la editorial es publicar libros para apoyar a los artistas larenses en virtud de ese rico semillero local y la historia de las artes plásticas en la entidad.
«Comencé a investigar y a ubicar a los artistas para hacer una restrospectiva de la historia del arte en Lara. Me comentaron que había otra persona realizando ese trabajo, que llevaba tiempo haciéndolo, no obstante, nadie lo había ayudado a publicar. Busqué entonces a Willy para sumar esfuerzos en vista de que tenía unos textos que nosotros podíamos editar y diseñar para su publicación».
-¿Cuáles fueron los acuerdos de esa alianza?
-Asociarnos ya que Willy tenía presencia y trayectoria en las artes plásticas. Nos aliamos al 50% para la producción del libro Restrospectiva del Arte Larense. Incluso, hicimos el acuerdo antes de ver el material. Luego me di cuenta que ese material estaba desactualizado por al menos diez años, llegaba hasta el año 2000. Las fotos estaban vencidas y los artistas ni se parecían a lo que eran en la actualidad. Habíamos estimado que en seis meses el libro estaría listo, pero este tiempo se convirtió en un año y ocho meses ya que volví a hacer las entrevistas y las fotos. Terminé editando los textos porque eran repetitivos.
-¿Concretan el libro?
-Sí, lo concretamos y cobró vida, quedamos de acuerdo aparentemente. Para financiar la publicación del libro acudimos a la Gobernación de Lara, entidad que sólo recibió a Aranguren. Él salió muy contento de esa reunión porque le aprobaron unos recursos para publicar el libro. Varios días después nos mandó un correo diciendo que no le escribiéramos porque él estaba reflexionando en torno a la situación, que era que el cheque saliera a su nombre. La verdad es que él se desapareció durante dos meses. No sabemos si recibió ese cheque ni de cuánto fue. Nos unía una amistad, él fue muy amable, hasta que dejó de serlo. Willy trabajó con nosotros durante año y medio.
-¿Qué pasa luego de esos dos meses?
-Se presentó con unos abogados, exigió el libro y se retiró de la sociedad. Le dije que estaba bien, que podía retirar su aporte, pero el libro terminado no porque el diseño, la fotografía y la conceptualización del texto eran mi aporte, mi 50%. Los textos eran su aporte. Mi abogado, especialista en propiedad intelectual e incluso sus mismos abogados, le explicaron que ninguno de los dos podía valerse del libro al disolverse la sociedad.
-¿Qué ocurrió luego?
-Eso se quedó así, luego resurgió porque muchos artistas habían creído en el proyecto. Al parecer Willy, a costa del libro, pidió obras y dinero.
-¿Es cierto que se realizó una subasta? ¿Qué pasó con el dinero?
-La subasta era para cubrir una parte de los gastos del libro. Cuando contactamos a los artistas nos dijeron que anteriormente, le habían dado a Willy una obra o dinero para la consecución del libro sin cristalizarlo. Explicamos que como estábamos respaldando el proyecto podían colaborar nuevamente. Esto fue antes de disolverse la sociedad. La subasta se hizo y recaudamos 40 mil bolívares. Al día siguiente Willy pidió la mitad de ese dinero, incluso se llevó unas obras para su casa.
-¿Qué pasa luego?
Al finiquitar la sociedad se le entregaron a Willy todos sus textos y fotos. La gente comenzó a preguntar por el libro. Retomamos la idea inicial, una investigación con los especialistas en cada tema, recopilamos y armamos el libro. La parte antropológica,por ejemplo, la pusimos en manos del director del Museo de Quíbor y así con todos los demás temas. Rehice el libro, el cual no tiene nada que ver con el de Willy. No hay nada de Aranguren allí. Hay miles de recetas de arroz con pollo con los mismos ingredientes y cada quien la hace a su manera. La historia de Venezuela la han escrito diferentes autores. Este libro es una apreciación del arte larense. Lamentablemente, Willy inició una campaña de descrédito en nuestra contra por Internet. Nos enteramos de la demanda por el periódico. Eso nos enfermó, afectó nuestra relación con los artistas, trayectoria y credibilidad.
-¿Conversó con los familiares de Aranguren, antes o luego de la demanda?
-No, nunca. Fue una sorpresa la demanda, no esperábamos eso. Gratamente el abogado nos informó que el juez de la causa determinó que no había elementos que dijeran que nuestro libro es una copia o plagio del libro de Willy.
-¿Por qué esperaron un año para pronunciarse?
-Porque los abogados nos recomendaron esperar el fallo del juzgado.
-¿Publicarán el libro tras esa decisión?
-Esperamos que sí porque el libro es un aporte a la cultura. Es netamente producción nuestra. Lamentamos lo que sucedió y que la familia de Willy no se haya acercado para aclarar la situación, no comprendemos la saña con la cual nos trataron y ojalá hicieran un desagravio público porque afectaron nuestra labor.