Con voz propia
Las elecciones municipales se han caracterizado siempre por la alta abstención. En junio 1979, cuando por primera vez en nuestra democracia fueron elegidos concejales separadamente, se ubicó en 27,13%. En 1989 en la primera elección de alcaldes, realizada conjuntamente con la de gobernadores, se elevó al 54,9%, porcentaje casi repetido en la del 2004, que fue de 54.27%.
En ese 2004 la oposición perdió 6 de 8 gobernaciones y 138 de 220 alcaldías conquistadas en el 2000. Agrupada en Coordinadora Democrática, antecedente de Mesa de Unidad Democrática (MUD), concurrió bajo protesta, pero muy debilitada. No despertó optimismo en los frustrados votantes, que decepcionados por el fraude observado en el referendo revocatorio presidencial, prefirieron abstenerse. No confiaban en Consejo Electoral, que en este 2013 Datanális registra caída del 16% de credibilidad.
Sin precedentes fue la abstención en los comicios de 2005 para elegir concejos, juntas parroquiales y 3 alcaldías. Súmate la estimó en 78,1%.
Lejana parece tal abstención en los comicios del 8 de diciembre (8D). Priva interés por elección de 335 alcaldes, 1.680 concejales y 69 representantes indígenas. La lucha está centrada en MUD y el oficialista GPP (Gran Polo Patriótico). Ambos suman 670 postulaciones (335 cada una) a las alcaldías y 5.584 para concejales.
Para no cansar con estadísticas resumimos que en general pasan de 16 mil los postulados y más de 10 mil están fuera de los bloques GPP y MUD, aunque la gran mayoría procede de ellos.
Dispersión oficialista es contra imposición a dedo de los candidatos. En la oposición el deplorable vicio se manifiesta en candidatos a concejales; pues para alcaldías los postulados fueron escogidos en elecciones primarias.
No es descartable en algunos casos la pérdida de esperanzas de postulados. Por esos consideramos conveniente que antes del vencimiento del plazo para modificación de postulaciones, se logre el necesario acuerdo y no suceda lo que en Monagas con la elección del Gobernador. Obstinada la MUD mantuvo una candidatura que al final apenas logró 7 mil 73 votos contra la de José Gregorio Briceño, alineado con la Oposición que obtuvo 120 mil 90 sufragios.
Este 8D está en juego la legitimación del castrocomunista Nicolás Maduro, cuya mala gestión es desaprobada por un 80% de consultados.
Del triunfo de la oposición dependen otros definitivos procesos electorales, como los revocatorios de ciertos parlamentarios oficialistas, incluyendo los usurpadores que se les sumaron. Y también la posibilidad de una nueva Asamblea Nacional Constituyente, promovida por calificados sectores.
Invoquemos en esta esperanzadora y decisiva oportunidad, las palabras de Jesús: Todo reino dividido contra sí mismo es asolado, y una casa dividida contra sí misma, cae. Y si también Satanás está dividido contra sí mismo, ¿cómo va a subsistir su reino?
Ante la histórica cita “Divide y vencerás”, anteponemos la de “Divide y perderás”.
NOTA AL MARGEN: Para los enchufados, adversarios a la corrupción y al narcotráfico somos derechistas. Yo, con mucha honra me declaro entonces [email protected]