Con la distribución de libros en los cuales se destaca la figura de Hugo Chávez, se está haciendo realidad el viejo planteamiento del Gobierno nacional de convertir la educación en un mecanismo de ideologización y adoctrinamiento, denunció el doctor Tulio Ramírez, profesor de postgrado de la Universidad Central de Venezuela, entrevistado, vía telefónica, por reporteros de EL IMPULSO.
Recordemos que el entonces ministro de Educación, Aristóbulo Istúriz, planteó, públicamente, en una oportunidad, que era normal la ideologización y adoctrinamiento en la educación.
Los textos que son distribuidos son una consecuencia de esa doctrina. Y lo hemos observado con mucha profundidad en los libros relacionados con los temas sociales, específicamente en los del sexto grado, por cuanto hay una tergiversación de la historia reciente de Venezuela, desde 1958 hasta el 2006-2007.
Al respecto, el doctor Ramírez indica que hay una carga cuantitativa sobre el período de Hugo Chávez, a quien se le dedican 26 páginas y media. El resto corresponde a nueve presidentes, desde la junta de gobierno hasta Rafael Caldera. Tanto a Jaime Lusinchi como a Luis Herrera Campins se le asignan media página nada más.
En cambio a Chávez, entre el periodo en si mismo más capítulos alegóricos a la obra de gobierno se le dedican casi 62 por ciento de los contenidos presidenciales.
El problema tiene que ver también con los contenidos, es decir, en los períodos pre-chavistas se destaca solamente lo malo y se hace alegoría de lo que fue la historia insurreccional en Venezuela, desde los años 60 hasta el momento del intento del golpe del 4 de febrero del 92.
Se resaltan episodios y anécdotas sobre la lucha armada, la insurrección y la organización de la izquierda en Venezuela. Y se despotrica de la gestión de esos nueve presidentes.
Al hacer un cuadro comparativo para evaluar lo positivo y lo negativo, tal como lo hicimos con los presidentes previos, encontramos que no hay ningún comentario negativo sobre Chávez. Es una historia muy edulcorada.
Lo más grave es que ocultan episodios recientes que resultan muy graves, porque fueron notorios y millones de personas conocen: el 11 de abril y la presencia de pistoleros en Puente Llaguno, ni tampoco el llamado del presidente a aplicar el Plan Ávila, ni la alocución de Lucas Rincón diciendo que el presidente había aceptado la renuncia. Tampoco por ningún lado aparece que Chávez despidió a 18 mil profesionales de Pdvsa