Indígenas de la Amazonia boliviana exigen en La Paz la anulación definitiva de un proyecto vial por su territorio, en una nueva escalada de protestas contra el presidente Evo Morales, quien viajó a Argentina para asistir a las cumbres de la Unasur y del Mercosur.
La marcha que trepó durante dos meses desde las calurosas tierras amazónicas hasta el frío andino de La Paz volcó el objetivo de su protesta hacia la anulación de una ley que llama a consulta a los pueblos del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) acerca del tramo carretero.
Los cientos de manifestantes que llegaron este miércoles a La Paz rechazan esa consulta que el gobierno quiere poner en marcha de julio a agosto y piden la simple nulidad del proyecto vial en que está empeñado Morales.
«Pedimos la nulidad de la ley 222 porque viola la Constitución, viola los convenios internacionales y viola la Declaración de los Derechos de los Pueblos Indígenas», proclamó Fernando Vargas, uno de los líderes de la movilización.
En la réplica, el ministro del Interior, Carlos Romero, dijo en rueda de prensa que «no hay posibilidad de eludir la consulta», porque está amparado en la normativa nacional y los convenios internacionales, de manera que «no podemos inaplicar la Constitución».
A pesar del antagonismo, tanto Vargas como Romero manifestaron por separado su intención de entablar negociaciones.
«Los dirigentes de la marcha han solicitado el diálogo, pero ningún personero del gobierno ha acudido a la marcha», se quejó Vargas.
Romero respondió que «el gobierno tiene toda la disposición para instalar el diálogo de manera inmediata».
Además, los marchistas insisten en dialogar directamente con Morales quien se trasladó este jueves a la ciudad argentina de Mendoza para participar de las cumbres del Mercosur y de la Unasur, que debatirán posibles sanciones a Paraguay tras la destitución de Fernando Lugo de la Presidencia.
El cientista político y docente universitario Carlos Cordero destaca que «la indiferencia con la que el gobierno de Evo Morales ha recibido a los marchistas del TIPNIS responde a una estrategia usada contra otros sectores con los cuales jugó al desgaste y a la desacreditación, mientras esperaba que éstos ya debilitados acepten negociar».
Por el momento, los indígenas cesaron sus movilizaciones «porque ha muerto una bebé (traída en la marcha por sus padres) y nos vamos a dedicar a eso», dijo Vargas. La pequeña, de 6 meses, aparentemente falleció por una complicación broncopulmonar.
Sin embargo, para los días siguientes están planificándose diversas movilizaciones por el centro de La Paz, donde se encuentran las sedes de los poderes Ejecutivo y Legislativo.
Morales insistió repetidamente en la construcción de esa polémica vía de 300 km por el TIPNIS, región rica en flora y fauna, a pesar de la oposición de grupos indígenas que consideran que la ruta provocará grave daño ambiental y abrirá la posibilidad de nuevos cultivos de coca, insumo de la cocaína.
Foto: AP