El economista Aníbal Peña Javitt precisó ayer que la única medida real que debe tomar el Gobierno nacional para equilibrar la economía es dar un giro de 180 grados al actual modelo económico.
“Es la única forma de incrementar la producción. Con las expropiaciones que inició el difunto presidente Chávez, disminuyeron las inversiones de capital”, señaló, agregando que el Ejecutivo nacional se ha visto cada vez más en la necesidad de importar. A estos problemas, acotó Javitt, se suma la disminución de las reservas internacionales.
“Cuando ocurre una reducción de reservas en un país con economía de puerto, las importaciones también disminuyen y se genera escasez. El Estado hasta ahora no ha podido hacerle frente a la inflación, porque en el proyecto político chavista, no se contempla incrementar la producción, ni ayudar al sector productivo privado”, manifestó, reiterando que el Sicad no ha resuelto nada, ya que la divisa en el mercado negro se cotiza a un precio casi siete veces mayor al oficial.
“No es posible contener el precio porque no hay divisas. ¿Y cómo va a ofrecer divisas el Estado cuando las reservas internacionales actuales se sitúan en 23 millardos de dólares? Esto ocurre con un barril de petróleo a 103 dólares, lo que agrava aun más la situación”, puntualizó.
El economista indicó que si el Banco Central no proporciona las divisas necesarias, no se logrará nada, pues en el dólar permuta realmente sólo se transan títulos, y como venía haciendo el Estado anteriormente, deberá emitir títulos en dólares al igual que Pdvsa, buscando a la vez la forma en que las empresas que obtengan dólares por exportaciones también vayan al mercado permuta.
“Sin embargo, en la situación actual de reservas internacionales en disminución, a las empresas les conviene más guardar esos dólares para transacciones en el exterior”, comentó insistiendo que para aumentar la oferta de dólares, la fuente de divisas debe ser gestionada por el Banco Central.
“En efecto, ya se ha instrumentado que el Fonden también pueda negociar sus dólares, así como las instituciones públicas que posean divisas. El problema es que la fuente principal de divisas, Pdvsa, en lugar de aumentar, disminuye su producción y el ingreso de divisas también baja”, dijo, recordando que se había modificado la Ley del BCV para que Pdvsa, en lugar de entregar todos los dólares al BCV, entregara el 50% de las divisas al Fonden que fue manejado directamente por el difunto presidente Chávez.
“Desde la creación del Fonden hasta la muerte de Chávez, ese fondo había recibido 105 millardos de dólares. De no haber ido esa suma al Fonden, actualmente nuestras reservas internacionales serían de 130 millardos de dólares y tendríamos una moneda fuerte, pues las reservas son el respaldo del dinero circulante en el país”, concluyó.
Menos compra de comida y más tarjeta de crédito
Sobre el salario Javitt dijo: “Según el difunto presidente Chávez, Venezuela tenía uno de los mejores salarios del mundo, pero no consideraba que también tenía una de las mayores inflaciones. ¿De qué nos servía tener el segundo salario mínimo del mundo, si la inflación en países como Colombia apenas era de 3% anual en ese momento y en Venezuela ya se situaba en 30%?
El obrero colombiano tenía más poder adquisitivo, con un salario menor. Actualmente sigue aumentando la inflación tras tres devaluaciones, y cada vez que el Estado la decreta, aplica el impuesto más perjudicial para las clases más necesitadas. La devaluación afecta más a quienes viven de un sueldo. Por eso ahora el salario mínimo en Venezuela quizás sea el peor de América Latina. Por primera vez se están consumiendo menos alimentos, y la clase media recurre a las tarjetas de crédito para cubrir la canasta básica, endeudándose más”.
