Los vecinos de La Tiama, al oeste de Yaritagua, no encuentran a qué santo rezarle para que les resuelvan los problemas que les impiden disfrutar de un ambiente agradable.
Para comenzar, desde hace mucho tiempo vienen padeciendo por los botes de aguas servidas que inundan la calle principal o carrera 14, pero hasta ahora lo único que les han dado son “pañitos calientes” y el problema persiste.
Algunos vecinos piensan que la solución definitiva está en la total sustitución de las actuales tuberías que, por el tiempo en servicio o fallas originales, no cumplen con la circulación de las aguas.
“Esos tubos se rompen todo el tiempo y la calle se inunda y ahí vienen los zancudos que provocan enfermedades”, dijo Nelsi Coronado, una vecina preocupada por la situación.
Varias veces han acudido al lugar cuadrillas de Aguas de Yaracuy, abren un hueco y se van, pero a los pocos días las aguas servidas corren nuevamente por la vía, indicó.
“El colmo es que dejan los huecos, en principio pequeños pero luego se agrandan y se convierten en cráteres”, manifestó por su parte Cristina Fernández, otra vecina.
Hace algunos meses asfaltaron la calle después de varias protestas de los vecinos, pero debido a las fugas de agua, otra vez se deterioraron y por lo tanto el problema persiste.
“A veces los olores que salen de los charcos no se pueden aguantar, pero nadie en la alcaldía ni en Aguas de Yaracuy se preocupan por todas las familias que viven aquí en La Tiama”, enfatizó Cristina.
Pero esos no son los únicos problemas que confrontan los habitantes del sector pues tampoco disponen de un eficiente servicio de aseo urbano y domiciliario.
Afirman los vecinos que el camión recolector pasa “de vez en cuando” por lo que las bolsas con desperdicios se acumulan sobre las aceras constituyéndose en focos de contaminación pues a su alrededor se reproducen las moscas, ratas y todo tipo de alimañas transmisoras de enfermedades.
Imploran al alcalde Giovanny Parra ordenar la regularización del servicio en La Tiama.