Las personas que padecen de alguna discapacidad también tienen derecho a ser personas productiva para el Estado venezolano, sin embargo, aparentemente algunas personas no entienden este hecho y lo que hacen es discriminarlos con la finalidad de quitar las ganas de superación, manifestó Lorena Piñero, abogada.
Manifestó que durante todo el año ha visitado más de 40 empresas con la finalidad de promover una actividad realizada el día 22 de agosto sobre la importancia de la reinserción laboral en las personas con discapacidad.
La Cámara de Industriales atendió su petición y, de hecho, le permitió usar sus instalaciones para esta actividad que como otras, busca generar espacios de sensibilidad.
“Dentro de la actividad se habló de la reinserción laboral de las personas con discapacidad, los deberes y derechos que gozan estas personas a la hora de ejercer su profesión o de trabajar en cualquier institución, las leyes y ordenanzas, tratados, entre otros”.
Un total de 14 empresarios acudieron al evento y el éxito fue definitivo, por cuanto aprendieron cómo tratar, trabajar y manejar a las personas con discapacidad.
Le preocupa, reconoce, el caso de quienes, con alguna discapacidad, suman otro obstáculo: el no contar con una carrera profesional.
“Siempre cuando me hacen una entrevista manifiesto esta preocupación, porque estas personas deben ser capacitadas en algún oficio para ellos poder integrarse socialmente al mercado laboral”.
A partir del artículo 26 de la Ley de Personas con Discapacidad, se establecen todas las políticas laborales en beneficio de las personas que presentan esta particularidad, pero también deben presentarse dentro de las empresas, diferentes cursos o talleres.
“Conseguir trabajo para una persona discapacitada no es fácil y más que hoy en día todo se torna más difícil por las diferentes situaciones de discriminación presentadas al momento de buscar trabajo”.
Piñera informó que para poder educar a personas discapacitadas existen diferentes instituciones de educación especial, como Icoal, Caipa, Icorne, entre otros, sin embargo, alguna de estas entidades educativas no cuentan con recursos suficientes.
Sin embargo, nunca fue tan cierta la expresión: “La esperanza es lo último que se pierde”. Esperanza y confianza son los grandes motores de Lorena Piñero, quien, con su esfuerzo, construye un mundo mejor para quienes, a pesar de sus limitaciones, necesitan una oportunidad.