Mientras técnicos al servicio del Ministerio del Ambiente continúan trabajando en la eliminación de las averías que presentan algunas tuberías de la represa Cuatricentenaria, o de Atarigua, las aguas del río Yaracuy siguen inundando unos cuantos predios agrícolas y pecuarios, así como recreacionales, ubicados en sus inmediaciones.
Como se ha informado, para llevar a cabo los trabajos por parte de los técnicos de Enmohca se hizo necesario abrir las compuertas del embalse lo cual trajo como consecuencia el aumento en el caudal de agua río abajo.
El parque recreacional ubicado a pocos metros del «tapón» de la presa, además de quedar en gran parte bajo las aguas, se encuentra aislado pues la única vía de comunicación fue destruida por el agua desviada del aliviadero.
Jorge Laim Álvarez, jefe civil de la parroquia Espinoza de los Monteros (Arenales), informó que como consecuencia del caudal unas once familias continúan incomunicadas en el caserío El Paso, por lo que se ha hecho necesario realizar operativos especiales de auxilio, llevándoles medicamentos, agua y alimentos, así como realizando traslados de niños enfermos a los centros asistenciales.
También destacó la labor que ha cumplido el sacerdote William Maldonado en cuanto a estar pendiente de los requerimientos de esas familias.
De acuerdo a lo que el funcionario ha indagado, durante los últimos días la cota de la represa llegó a 504,86 metros sobre el nivel del mal y el tope máximo es de 503,37.
Afortunadamente, dijo, gracias a los trabajos de limpieza o canalización que llevó a cabo la gobernación el año pasado en el aliviadero, obstruido durante varios años, permitieron su normal funcionamiento y la salida del exedente de agua del embalse.
Por otra parte, el Ministerio del Ambiente, a través de Raúl Sequera, director de Operaciones y Mantenimiento del Embalse, reiteró que los trabajos que se realizan en la tubería averiada deben culminar en menos de diez días.
Según Sequera, el embalse de Atarigua suministra el 30% de agua a Carora mientras que el otro 70% corresponde a la de Los Quediches.
Mientras continúan los trabajos, la capital de Torres es abastecida con camiones cisternas de diferentes organismos, en especial Hidrolara y la alcaldía.
Foto: Luis Salazar