Varias familias protestaron este jueves en las afueras del Destacamento de Seguridad Urbana (Desur), en el Destacamento 47 de la Guardia Nacional Bolivariana, en la avenida Morán, al considerar que no estuvo apegada a derecho la detención de varias personas que unos 15 funcionarios de este regimiento castrense llevaron a cabo entre las 7:30 y las 8:00 de la noche del miércoles en la urbanización Ruezga Norte y comunidad Valle Lindo, parroquia Catedral, municipio Iribarren.
Yivi Salcedo, madre de Carlos Eduardo López (25), uno de los capturados, contó que fue arbitraria y fuera de la ley la operación desplegada por efectivos en ambos sectores ya que en primer lugar no portaban el correspondiente uniforme y tampoco tripulaban vehículos pertenecientes a la institución militar, sino que llegaron en un Corsa azul dos puertas, y un Fiesta dorado de los llamados “cara de diablo”, intimidando y amenazando de muerte con potentes pistolas a los residentes, incluso dentro de las casas.
En el caso de su hijo dijo que de los nervios él se subió en el techo de la casa y los guardias nacionales, sin orden de allanamiento y sin orden de aprehensión, violentaron el domicio, entraron y se lo llevaron, en principio para un comando ubicado en la avenida Carabobo entre calles 34 y 35, y a las 3:00 de la madrugada de este jueves lo trasladaron al Desur.
No ocultó que su hijo tenga un registro por desacato a la autoridad.
Carmen Alicia Salcedo señaló que otro de los detenidos se trata de su esposo Juan Carlos Silva (28), a quien sacaron a la fuerza de la casa de su madre.
Informó que cuando los funcionarios llegaron se partió la llave de la reja, ellos pedían entrar y apuntaban a todos, hasta que finalmente irrumpieron por un callejón que conduce a la cocina donde se hallaba su progenitora Rosa Cedeño (65), preparando alimentos, a quien dirigieron las armas, traumatizándola.
Los ocupantes de la casa salieron a neutralizar los perros que estaban a punto de morder a los militares y estos aprovecharon el momento para capturar a Silva, acotó.
Ambas mujeres denunciaron que a los muchachos les sembraron droga, y los responsabilizan por un hecho en el que no tienen participación alguna, mediante el cual un guardia nacional en días pasados resultó herido en el sector La Concordia.