El jazz y sus múltiples vertientes siguen apoderándose de los espacios larenses con motivo de la 8º edición del Festival Internacional de Jazz de Barquisimeto.
La noche del miércoles, el Centro Comercial La Estancia de Cabudare recibió a sala llena a la agrupación Fly Band Jazz, integrada por Rafael Enrique Pineda en los saxos, Alí Rodríguez en la batería, Daniel Sequera en el piano, Xavi Ortiz en la guitarra y Dany Anka en el bajo.
Este quinteto larense que cobró vida en 2010 por iniciativa de Pineda y Rodríguez aborda el jazz con evidente pasión y sintonía sobre el escenario, entregándole a la audiencia un vibrante festín de sonidos.
Fly Band Jazz le estampó, sin duda alguna, el sello larense al compromiso musical que dentro de dos años arribará a su décima edición.
Es de mencionar que la banda tocó el año pasado en el festival, además, desde su concepción se ha ganado el corazón de propios y visitantes por sus movidos ritmos, igualmente por la complicidad de los músicos en plena actuación.
En la cita musical del 4 de septiembre la audiencia se conectó con la banda y su versatilidad, con el talento y la empatía propia que produce el sabio jazz.
La atmósfera se transformó apenas se escucharon las primeras notas.
El recinto se iluminó, parecía otro. Las luces, la música, los aplausos reiterados, los vítores y sacudidas de pies y cabezas se tradujeron en una efervescente fiesta que simplemente no podía parar.
Algunos hasta bailaron, sumergidos en las ondas musicales del jazz de Fly Band.
Los músicos pasearon a los concurrentes por acompasadas fusiones, característica de la banda, acostumbrada a exponer diferentes estilos dentro del género, como el latín jazz, fusión jazz, el funk y hasta el rock.
El repertorio incluyó también una buena dosis de blues, grandiosas improvisaciones y enigmáticos solos de batería, saxo y guitarra. El bajista y tecladista hicieron lo propio.
Alguno de los temas interpretados por la banda fueron Run for cover de Marcus Miller, Mc Tough-de Pat Martino, Billie Bounce de Charlie Parker, Work Song de Fellowship, entre otras piezas, para una presentación de más de una hora. Como ha venido ocurriendo con las diversas actividades del festival, el recinto quedó pequeño, no sólo había gente a los alrededores de la tarima, sino que también el público se deleitó con el concierto desde los otros pisos del edificio.
Todo aquel que pasaba se detuvo. Ningún transeúnte fue indiferente a la resonancia del quinteto.
“Hicimos jazz fusión con ritmos de funk, rock y blues”, explicó Rafael Pineda.
Añadió que desde hace dos años vienen tocando y el público se siente identificado con estos virtuosos larenses del jazz.
“La gente sigue nuestro trabajo y por supuesto el Festival Internacional de Jazz tiene un público cautivo en todas partes, por ello, se trata de la suma de varios esfuerzos. Al público le ha agradado mucho que todos somos de Lara”, apuntó el saxofonista.
Fue magnífico, prosiguió, sentir la energía del público durante más de una hora.
“Estamos muy contentos y agradecidos, sobre todo en mi caso que soy también representante de esta edición del festival. Se está haciendo un gran trabajo”, expresó Pineda.
Precisó que los músicos de Brasil que se encontraban en el concierto, así como Aquiles Báez, se sorprendieron con el espectáculo jazzístico. Hecho que fue evidente para los asistentes.
“Quedaron satisfechos y esto es una referencia positiva para todos. Nuestro objetivo como banda es darle el sitial que se merece Lara en la cúspide del jazz. Nuestra fórmula es entregar un producto final repleto de química, dinamismo y armonía”, concluyó.
