Luego de dar a luz a su primer hijo, la socialité Kim Kardashian decidió que era hora de un cambio de look y paso de ser una de las más morenas más exóticas a ser una atractiva rubia.
La actual madre sucumbió en el estilo ombré o “mechas californianas”, donde las raíces permanecen oscuras y el cabello se va aclarando hasta llegar a las puntas.
Este nuevo look lo celebró con amigos cercanos que ofrecieron un asado en su casa para celebrar el día feriado en EE UU.
Kardashian cargó a su pequeña hija, North West pero trató de cubrirla lo más posible para evitar que los paparazis la acosaran.
La celebridad recientemete confesó en su programa “Keeping up with the Kardashians” que le gustaría volver a posar para Playboy así como lo hizo en unas escandalosas fotografías en el 2007.
Foto: Eonline.com