Los cien días que se puso como límite Jesse Chacón Escamillo, ministro de Energía Eléctrica, para resolver el problema de los apagones en Venezuela le quedaron cortos.
Este martes quedó demostrado una vez más este incumplimiento por parte del referido representante del Gobierno, a propósito que este apagón reafirmó las fallas que siguen existiendo en el sistema de energía en el país, el cual lo hace susceptible y propenso para no soportar cualquier eventualidad, en perjuicio de los casi treinta millones de habitantes que hacen vida en suelo patrio, ya que la traumática situación abarcó la zona Central y Centroccidental del país.
Golpea a Barquisimeto
No solamente se quedó sin electricidad la capital del estado Lara.
Al no haber energía, varias bombas que conforman el sistema hidráulico de esta región se apagaron y produjo la abrupta sequía de las tuberías que suministran el vital líquido a las casas.
Las familias se quejaron y a moda de protesta sonaron cacerolas durante horas dentro de sus viviendas y apartamentos.
La ciudad colapsó en las principales avenidas y calles al quedar sin luz los semáforos, justamente cuando las personas retornaban a sus lugares de trabajo a cumplir el segundo turno de jornada laboral.
Atascados en colas quedaron los vehículos en la avenida Venezuela con avenida Bracamonte, avenida Lara con avenida Los Leones, carrera 19 con avenida Vargas, carrera 24 con avenida Rómulo Gallegos (la 42), adyacente al Terminal de Pasajeros, así como el tramo de la avenida Florencio Jiménez comprendido desde el sector “La Chicharronera” hasta más abajo de El Obelisco.
También estuvo congestionada la Intercomunal Barquisimeto-Cabudare, en ambos sentidos, sobre todo a la altura de la intersección de la avenida El Palmar y la avenida La Montañita.
Impactó al sector comercio
El comercio en el bulevar de la 20, en las carreras 19, 21, 22 y 23, entre otras, registró grandes pérdidas económicas porque en muchos locales comerciales los empleados debieron desalojar los espacios por medidas de seguridad.
Centenares de ahorristas mostraron su disgusto por cuanto no lograron realizar depósitos ni retiros y otras transacciones financieras que requerían con urgencia, a consecuencia del apagón.
Los pacientes recluidos en centros de salud de la localidad experimentaron los desagradables efectos proporcionados por esta falla eléctrica, la cual no ha sido la única registrada en los que va de año.
Se conoció sobre algunas deficiencias detectadas en plantas eléctricas instaladas en los hospitales de Lara, que habrían impactado negativamente varios servicios médicos.
Un día caótico
Como un día caótico calificó Alberto Gámez, director nacional de Fedecámaras y presidente de este organismo en Lara, el apagón suscitado este martes durante la tarde en Lara.
El sector más golpeado fue el industrial, porque ponerlo nuevamente en funcionamiento luego de una falla eléctrica de esta magnitud lleva hasta 48 horas, lamentó.
Manifestó que la industria de fabricación de botas de seguridad, la industria metalmecánica y la industria que incorpora hornos en su proceso de producción
fueron las más afectadas, sin dejar a un lado el comercio en general y los centros comerciales.
Adelantó que hoy este sector se reunirá para evaluar las pérdidas dejadas por el problema, a objeto de obtener números y presentarlos.