Si bien no hay casos de emergencias en el municipio Iribarren, Protección Civil no descansa en ofrecer las recomendaciones necesarias para enfrentar posibles situaciones de emergencias a causa de las lluvias.
El coronel Héctor Vargas, al frente del cuerpo de PC, explicó que son las familias residenciadas en zonas de alto riesgo las que deben tener mayor cuidado ante los deslizamientos de tierra o inundaciones.
“Si consideran que sus vidas están en peligro, deben abandonar de inmediato la vivienda y recurrir a los organismos competentes; luego se realizan las inspecciones correspondientes para determinar cuáles serán las soluciones”, sostuvo.
La zona norte es una de las más afectadas por pequeñas y medianas inundaciones. Sectores populares de las parroquias El Cují y Tamaca que no cuentan con sistema de drenajes ni vías pavimentadas, tienen que lidiar con las consecuencias de las fuertes precipitaciones.
En la parroquia Santa Rosa, el sector Río Turbio es uno de los propensos a anegaciones, no obstante, estas comunidades ya han sido visitadas a fin de ponerlas al tanto de cuáles son las medidas de protección que deben poner en práctica.
Para la tranquilidad de los ciudadanos, Vargas informó que Protección Civil cuenta con los equipos y personal necesario para salir adelante ante cualquier eventualidad. No obstante, exhortó a los ciudadanos a cooperar en el cumplimiento de las recomendaciones.
Para cualquier reporte de emergencia PC ofrece los siguientes números telefónicos 0251-2543965 y 0251-6851234.
¡Cuidado en Atilio Raviccini!
El mal tiempo se hizo presente la tarde del lunes, con el fuerte aguacero que cayó en buena parte de centroccidente y en nuestra ciudad empeoró los daños que existían en el borde de la vía principal de Atilio Raviccini, un sector popular de la parroquia Catedral, colindante con la quebrada La Ruezga y cercana también a la nueva avenida Bicentenaria, en el noreste barquisimetano.
Si bien la falla del borde data desde hace cuatro años aproximadamente, con la lluvia de hace dos días, ocurrieron fuertes deslizamientos de tierra que generan preocupación entre los vecinos. Muchos han sido los intentos por conseguir la atención oficial que depende de la Alcaldía del municipio Iribarren pero todos resultan en vano.
Olivia Mogollón, habitante, lamentó que las autoridades desatiendan el problema a pesar de los terribles peligros que representa tener una vía en tan pésimo estado. En las noches, con la poca iluminación en la vía principal, resulta casi imposible avanzar por el camino. Los conductores exponen sus vidas a diario.
“Las personas pueden caer a la quebrada; desde hace cuatro años esperamos por la reparación de la vialidad. Se cayó un pedazo de la vía y aparentemente tiene que ocurrir una desgracia para poder ayudarnos.
Somos una comunidad humilde, merecemos la atención de los organismos competentes a fin de salvaguardar la integridad de todos”, sostuvo la conurbana.
Mientras tanto, los habitantes de la urbanización Las Trinitarias, ubicada en el mismo ámbito, tienen meses denunciando las fallas en los bordes de sus viviendas.
Hace falta mejorar el cauce de la quebrada porque está socavando el terreno donde están nuestras casas, expuso Nereida Mejías, residente del urbanismo a EL IMPULSO, al mismo tiempo que exhortó a la construcción de nuevos muros de contención.
Asimismo, es necesario el mantenimiento de los drenajes en las principales vías de la ciudad. Hasta con una simple llovizna colapsan algunos tramos, ocasionando caos de vehículos y acumulación de desechos en los desagües
