La nadadora estadounidense Diana Nyad logró cruzar el Estrecho de Florida, que separa Cuba de Estados Unidos, convirtiéndose en la primera persona en hacerlo sin una jaula de protección contra los tiburones.
La atleta de 64 años, quien partió el sábado del Club Náutico Internacional Hemingway, en el oeste de La Habana, llegó el lunes a una playa en Cayo Hueso, en el extremo sur del estado de Florida, cumpliendo en su quinto intento su sueño desde hacía 35 años, anunció su equipo en Twitter.
«Nuestra #FearlessNyad (valiente Nyad) finalmente logró su #XtremeDream (sueño extremo) y alcanzó #TheOtherShore (la otra orilla)», indicó el tuit. «Un momento histórico que confirma que los #DreamsDoComeTrue (los sueños se hacen realidad)».
Imágenes de televisión en vivo mostraban multitudes de personas en la playa, e incluso a algunos yendo hacia Nyad mientras ésta se acercaba a la orilla.
Pero la histórica travesía no fue fácil para la nadadora, especialmente en la recta final, según su equipo.
Los médicos que vigilaban a Nyad en barcos de apoyo cercanos informaron el lunes que su lengua y sus labios estaban tan hinchados que su voz se había vuelto pastosa.
Nyad también experimentó un frío extremo durante la noche, dijeron.
Al acercarse a Cayo Hueso, una gran medusa apareció en el camino de Nyad. Para evitar que sufriera una picadura que la debilitara, varios buzos nadaron delante de la atleta.
En una muestra de resistencia, Nyad aumentó su velocidad promedio a 1,76 millas por hora (2,83 km/h) el domingo, después de más de 24 horas en el agua.
La nadadora llevaba puesto un traje de cuerpo entero que la protegía de las medusas. También contaba con una máscara especialmente diseñada para su cara, así como guantes y calzado para evitar picaduras de medusas.
La australiana Susan Maroney era la primera y única persona que había logrado hasta ahora cruzar a nado el Estrecho de Florida, pero lo hizo protegida por una jaula antitiburones. Su hazaña fue en 1997, cuando tenía 22 años.