Por octavo año consecutivo, el público recibió con aplausos el Festival Internacional de Jazz Barquisimeto 2013 que, como es tradición, comenzó en la Fundación Juan Carmona de EL IMPULSO.
Septiembre, el mes aniversario de la capital musical, llegó con entusiasmo gracias a la fiesta del género.
El domingo la ciudad vibró al ritmo del jazz. La Sala Alternativa albergó, por primera ocasión, a Solo Bass & The Bongo Project, integrado por el bajista Oscar Fanega y el percusionista Lerryns Hernández.
Zuly Perdomo, presidenta de la Fundación Festival Internacional de Jazz, tomó la palabra para celebrar la nueva entrega del evento que es “levantado por un ejército de soñadores”.
Dedicó esta edición al recordado músico, pianista y magistral del jazz Silvio Arocha.
Domingo de vanguardia
Oscar Fanega y Lerryns Hernández tomaron el escenario con su osada propuesta de bajo y bongó. Se trató de una descarga de fusiones poco común, pero extraordinaria.
Con dinamismo pasaron del jazz al rock, algunos matices clásicos, caribeños y venezolanos.
El dúo interpretó 10 temas que se desprenden de los álbumes Solo Bass y Bass&Percussion, ambos de Fanega. También brillaron con un par de piezas legendarias de Bach y Bob Marley.
“Solo Bass & The Bongo Project es un poco exótico por la ausencia de otros instrumentos. Esta es nuestra reivindicación como músicos que siempre estamos en calidad de acompañantes”, señaló Fanega.
Entre canciones y anécdotas, la dupla demostró que la música no distingue fronteras.
Los artistas conquistaron con su técnica. Fanega con su glorioso bajo eléctrico, Hernández con su particular método de tocar el bongó “como una batería”.
La pieza Instinto básico fue el preámbulo a lo que vendría. En perfecta sinergia, la dupla siguió con Danilo’s tumbao y la cándida obra Luz de Lucy.
Ante una audiencia cautivada, Fanega y Hernández interpretaron Adrenofractalina, el tema que los unió hace un año para emprender la aventura con Solo Bass & The Bongo Project.
La Tonada de Luna llena se convirtió en una ejecución bien lograda y con jovialidad continuaron con el grandioso tema ¿Es acaso el bajo un tambor?
Complacidos por el calor de los aplausos, regalaron a los asistentes Mirada incierta y sorprendieron con el Preludio en Sol mayor de Bach. En clave más tropical se lucieron con Bajo mambo.
Para despedirse, los virtuosos tocaron Step it up, de Bob Marley.
De vuelta a los años 50
El segundo concierto dominical también fue multitudinario. El Gran Salón del Hotel Trinitarias Suites se colmó de un público que valora el perdurable estilo musical. También por primera ocasión en la ciudad, arribó al escenario la Big Band Maracaibo.
Bajo la batuta de Bonny Paredes, más de 20 virtuosos emprendieron un viaje a la década de los 50, una década gloriosa, de jazz refinado y rock n’ roll.
Con alegría, el director de la agrupación recordó que en los inicios de la Big Band Maracaibo soñaban con presentarse en Barquisimeto.
Más de 20 músicos, 15 temas y una voz celestial. La ovación fue inigualable, la audiencia se conectó con el variado repertorio que contempló standars, folk, rock y otros clásicos.
Con Jack Police anunciaron su llegada a la tarima. Luego se sumó la potente voz de la joven zuliana Andrea Fuenmayor, que interpretó Flight me to the moon, popularizado por Frank Sinatra. A few good man, First circle y Against all oddshonraron la época dorada del género. Inspirado en el personaje de Looney Tunes, Bugs Bunny, tocaron el laureado tema Hunting wabbits, para seguir con New Rochelle, Ellis Island, Birland y Act your age.
Fuenmayor volvió a la escena para entonar Take the train.
La multitud aclamó a la agrupación marabina que se despidió con las obras Count y Bubba Sing Sang Sung.
Continúa la fiesta
Hoy a las 5.00 de la tarde, en el Cine Club Charles Chaplin, será proyectada la cinta La historia del jazz. Y a las 7.00 de la noche será inaugurada la exposición El jazz toma luz y forma, en Ciudad Comercial Las Trinitarias.