Representantes del gobierno y del gremio campesino reanudaron el sábado los diálogos para tratar de conjurar un paro agrario que completa 12 días, se informó oficialmente.
A través de su cuenta de Twitter, el presidente Juan Manuel Santos dijo que «celebramos la decisión de los líderes campesinos al levantar los bloqueos en el país. Los diálogos continúan».
Los negociadores del gobierno y de los campesinos volvieron a la mesa en la jornada luego de que el propio Santos, en las primeras horas del viernes, ordenó a sus delegados regresar a Bogotá porque, según él, las propuestas oficiales eran claras y porque había atizadores que impedían que el paro agrario se levantara.
Horas más tarde los voceros campesinos dijeron que, si bien el paro agrario continuaba, acogían la petición del jefe de Estado de levantar los bloqueos viales en varios puntos del país.
El secretario general de la Presidencia, Aurelio Iragorri, reiteró que los líderes campesinos solicitaron desde el viernes que se levantaran todos los bloqueos en las vías del territorio colombiano, en alusión tácita a que, en departamentos del suroeste del país como Huila, Putumayo y Cauca, éstos aún persisten.
“Esto nos permite identificar a quienes no están siguiendo los intereses de los campesinos, sino más bien intereses de generar caos y desorden, a quienes les caerá todo el peso de la ley», aseguró Iragorri en declaraciones al canal local RCN. “Los mismos campesinos le ayudaron a la fuerza pública a desbloquear las vías y el mensaje para ellos es que las negociaciones van muy bien», añadió.
Los diálogos entre las partes se desarrollan en la ciudad de Tunja, capital del departamento de Boyacá y a 130 kilómetros al noreste de la capital colombiana.
Al respecto, Iragorri sugirió que le mesa de negociación debe trasladarse a Bogotá para poder negociar con los campesinos de los climas cálido, medio y frío.
“Los campesinos en Colombia no llevan 12 días en paro, llevan 50 años y el único gobierno que les ha reconocido sus problemas es el del presidente Juan Manuel Santos», enfatizó el secretario general del gobierno.
En tanto, voceros de Corabastos, la principal despensa de esta capital, dijeron que el sábado los productos agrícolas inundaron la plaza de mercado y que, por tanto, desapareció el desabastecimiento que se registró en días anteriores.
Después de fuertes disturbios protagonizados el jueves por supuestos estudiantes que dijeron estar apoyando el paro agrario, Santos ordenó la militarización de Bogotá, que cuenta con una brigada de unos 14.400 uniformados.
Según ha dicho el mandatario, “no cabe duda de que hay personas o grupos que están interesados en que no se llegue a ningún acuerdo», con los negociadores del paro agrario. Dijo que esas personas “sólo quieren defender su agenda política o desestabilizar».
Santos señaló específicamente al Movimiento Marcha Patriótica, que agrupa más de un millar de organizaciones sociales de izquierda. “No busca sino llevarnos a una situación sin salida, para imponernos su propia agenda», indicó.
Pero la ex senadora Piedad Córdoba, una de las principales voceras de Marcha Patriótica, rechazó los señalamientos presidenciales y negó cualquier relación con los disturbios del jueves.
La policía divulgó el viernes un afiche con los rostros de al menos 46 hombres y dos mujeres a los que identifica por imágenes de televisoras locales y cámaras de seguridad de la ciudad como presuntos responsables de ocasionar los desórdenes la víspera. La Policía ofreció una recompensa de hasta cinco millones de pesos (unos 2.570 dólares) por información que permita ubicar el paradero de esas personas.
Los cultivadores de papa, cebolla y productores de leche de zonas el centro del país reclaman desde el 19 de agosto que están produciendo con pérdidas debido a los insumos caros, precios de venta bajos y por las importaciones de productos agrícolas mediante distintos tratados comerciales.