Con arraigo en tu suelo y en tu cielo
Palpitan en mí las tradiciones de tu acervo
Construyendo pensamientos rebobino el tiempo
Haciendo imágenes de tu ayer en mi abolengo.
En tus puntos cardinales se hilvana mi historia
Tejiendo sueños he caminado un porvenir
Cobijándome en tu sombra agraciado es mi vivir
Etapas de la vida que en momentos rememoran.
Inspiración de atardeceres me han dejado aquí
Atrae tu particular condición la musa
Cuna de preclaros hijos, atractiva aunque vetusta
Colmas con letras las melodías que hacen revivir.
Tu tierra fértil un huerto me entregó, allí sembré el amor
Cual efluvios de un atavismo sempiterno
Multiplicaron mi esencia creando mundos nuevos
Frutos que ahora dejo por el terruño que Dios me dio.
Mi querida Barquisimeto