Un grupo de obreros se apostaron ayer en la entrada de la construcción de Terrazas de La Campiña, en la vía Barquisimeto-Acarigua, justo antes de la entrada al sector Prados del Golf en el municipio Palavecino, para denunciar que llevan dos meses esperando el pago que les adeuda la constructora, la cual presentó la carta de culminación el 28 de junio y aún no les ha dado respuesta.
Jennifer Millán, viuda de uno de los obreros, Héctor José Romero, quien falleció el 24 de noviembre de 2012, dijo: “El pasado 28 de junio la constructora introdujo la carta de culminación de obra. Aquí también estamos las madres de los cuatro hijos de Héctor, todos menores de edad, esperando el pago que le debía la empresa. Firmamos una carta como herederos universales, que entregamos el jueves 18 de junio en la sede de la constructora, en la avenida 20 con calle 10 en el edificio Leonardo Da Vinci, donde debíamos ser atendidos por el ingeniero encargado de la obra”, comentó, aprovechando de hacer un llamado a los propietarios.
“Que se acerquen a la construcción y vean que aún está en obra negra”, dijo, recordando que las labores en el sitio se habían iniciado poco más de dos años atrás. “Serán tres años el próximo dos de febrero”, aclaró Millán. Por su parte, Cándido César Aguilar, quien llevaba 23 meses trabajando en la obra, aseguró que la empresa le debía 35 mil bolívares, aunque el monto del arreglo adeudado a cada obrero varía de acuerdo al tiempo que ha laborado en la misma.
“Los de la constructora dicen que no tienen los reales para pagar. Toda la semana hemos llamado o ido a sus oficinas, pero nunca nos dan una respuesta. Originalmente éramos 32 obreros. Diez se retiraron, y de los restantes dos fuimos botados y otros cinco fueron puestos a derecho ante el Ministerio Público”, expresó.
Asimismo, Enrique Padua, secretario de reclamos del sindicato Surconslara, declaró: “Este empresario está acostumbrado a hacer este tipo marañas. Él no debe emitir cheques sin fondos, porque de acuerdo a la ley eso es una estafa. Por esto le extendemos un llamado a Nelson Pereira, coordinador de la Inspectoría del Trabajo en centroccidente, para que tome cartas en el asunto, pues el encargado de la obra hace caso omiso a las ordenanzas”.